Carmen Cervera señala que si el proyecto continúa "el museo tendrá que estar en otro sitio de Madrid"
MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La baronesa Carmen Thyssen consideró hoy que la reforma del eje Prado-Recoletos diseñada por el Ayuntamiento de Madrid convertirá la zona delantera del Museo Thyssen "en una autopista que va a deteriorar la colección y afectar a los visitantes", al tiempo que señaló que si el proyecto continúa "el museo tendrá que estar en otro sitio de Madrid".
En una rueda de prensa ofrecida para analizar el nuevo proyecto del Consistorio, Carmen Cervera lamentó que estas obras convertirán "la zona en un desierto" con una "marea de coches" delante del centro de exposiciones de la Fundación Thyssen, al tiempo que anunció que prestará alegaciones al proyecto del arquitecto portugués Álvaro de Siza.
Preguntada por si se volverá a movilizar en contra del proyecto de Alberto Ruiz-Gallardón --como ya hizo cuando se encadenó simbólicamente a uno de los árboles del Paseo del Prado--, la baronesa afirmó que "algo" hará.
"Lo que no puedo hacer es quedarme tranquila cuando nos van a poner una marea de coches delante del Museo. Tenemos que hacer cosas porque es de muy mal corazón que todo el tráfico pase por el Thyssen. Espero que el alcalde se dé cuenta de la magnitud y que tenga en cuenta que este centro de museos, importantes a nivel mundial, es una parte maravillosa de la ciudad". "Tendremos que esperar 40 años para ver la sombra de los árboles que pretenden plantar", insistió.
Asimismo, especulando sobre un posible traslado de la colección en el caso de que se lleve finalmente a cabo el proyecto del eje Prado-Recoletos, Carmen Cervera aseguró que los expertos lo valorarán, pero "si la situación se mantiene, este museo tendrá que estar en otro sitio de Madrid".
Además, la baronesa señaló que el enfrentamiento que mantiene con Gallardón "no es nada personal" y afirmó creer que el alcalde "no se va a jugar una ciudad" por un enfrentamiento entre ellos, al tiempo que destacó que el suyo es "un museo internacional, que genera mucho público extranjero, aporta mucho dinero a España".
A su juicio, el proyecto del Ayuntamiento "se ha presentado con unos planos tan pequeños que no se puede ver nada, ni medir nada", y el video de presentación "es para niños en Disneylandia". Para la baronesa, "va a quedar una cosa desierta por la que no se va a poder pasear" y los visitantes de la pinacoteca "no podrán aguantar el tráfico y el ruido de los coches" que van a pasar por delante.
PROYECTO CADÁVER
Por su parte, el conservador jefe del Museo, Guillermo Solana, dijo que "el proyecto es un cadáver que se trata de resucitar con cosméticos pero que no tendrá ningún éxito". Afirmó que el Thyssen se va a acoger a la autoridad de la Comunidad de Madrid en este asunto, "un autoridad muy fundamentada para opinar del proyecto".
Solana destacó la respuesta "agilísima" de la Comunidad de Madrid, --mientras la baronesa asentía ostensiblemente--. En este sentido, Cervera agradeció la colaboración en este tema de la presidenta Esperanza Aguirre, a la que elogió porque "está haciendo un trabajo fantástico en Madrid".
En este sentido, consideró que el Ayuntamiento de Madrid tiene "la obligación patriótica" de colaborar con el Gobierno de la nación para sostener los compromisos que adquirieron con el barón durante el nacimiento del museo. "Tiene también el deber de mantener las condiciones mínimas que un museo requiere para sobrevivir", expuso Solana.
Asimismo, el director general del Thyssen, Carlos Fernández de Henestrosa, explicó que la idea de Gallardón "no es afortunada", ya que recuperar el salón central de Paseo es "una idea romántica pero poco racional".
A su entender, la situación actual del proyecto es inaceptable porque, si bien es cierto que se reducen cinco carriles del Paseo, "todo el tráfico va a pasar delante del museo y va a tener un tráfico imposible", y "eso es lo que ha puesto de manifiesto el Gobierno de la Comunidad de Madrid".
Finalmente, Fernández de Henestrosa recalcó que, en el mismo momento que el proyecto se publique oficialmente y se abra el periodo de alegaciones, el museo "aparecerá con toda la fuerza posible para oponerse frontalmente al proyecto".
