Batasuna afirma que "cabe prever" hasta las elecciones de marzo "una etapa que va ser especialmente dura"

Actualizado: miércoles, 10 octubre 2007 11:55

Dice que "la apuesta de no violencia debe venir por todas partes" y que hay que tomar "la iniciativa política" para que no haya atentados

BILBAO, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El representante de Batasuna Pernando Barrena afirmó hoy que "cabe prever" en este momento político y hasta las elecciones generales de marzo "una etapa que va a ser especialmente dura". Además, señaló que hay "un escenario de vulneración de derechos multilateral" y que "no es suficiente con que uno de los agentes -en alusión a ETA- se comprometa a un alto el fuego". "La apuesta de no violencia debe venir por todas partes", dijo, para pedir que se adopte "iniciativas políticas" para que no haya atentados.

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Barrena señaló que "este tipo de sucesos nunca se pueden esperar", como tampoco esperaba "inmediatamente una detención, como ocurrió el jueves pasado, de estos militantes de la izquierda abertzale".

"Pero hace ya semanas, meses, que, atendiendo a la situación política, cabía prever que, en este momento político y hasta las elecciones de marzo del año que viene cuanto menos, se abre una etapa que va a ser especialmente dura y especialmente dura para la izquierda abertzale que ha comenzado con un gran número de sus militantes más relevantes en prisión", añadió.

A su juicio, "el Gobierno español, atendiendo a cuál ha sido el final de proceso de diálogo, ha decidido que, de aquí a las elecciones de marzo, lo que toca es dar una vuelta de tuerca, hacer pagar a la izquierda abertzale su posición en esa mesa negociadora y también porque piensa que una política de palo contra la izquierda abertzale le da réditos electorales en el Estado español".

Preguntado por si dice que el panorama será "detenciones-atentados", Barrena dijo que no se atreve "a decir qué es lo que va a ser". No obstante, precisó que, "durante estos meses no va a haber mucho espacio para abundar en el búsqueda del diálogo político".

El dirigente abertzale aseguró que tiene "serias dudas de que esto sea una democracia y un Estado de Derecho". "Muestra de ello no es sólo que una organización como ETA haga lo que hizo ayer, supuestamente, en Bilbao, sino también que realmente la apuesta del Gobierno español es cerrar cualquier tipo de vías para el trabajo político, para las vías democráticas e institucionales", subrayó.

"ACABAR CON LA CONFRONTACION ARMADA"

Tras asegurar que la izquierda abertzale "ha sido protagonista principal en los últimos años de una apuesta decidida para hacer que la confrontación violenta y armada pase a ser una confrontación democrática y política", se contempla "que cualquier vía defendible desde el independentismo vasco, se cierra, se corta y se cercena por Madrid con detenciones y persecución política".

"Es evidente que estamos en un escenario de vulneración de derechos multilateral y creo que cualquier proceso de diálogo necesita de una perspectiva de no violencia por parte de todos los agentes interesados en ella", apuntó.

A su entender, la experiencia del alto el fuego "demuestra que hay que abordarla de manera multilateral y que no es suficiente con que sólo uno de los agentes se comprometa a un alto el fuego".

Preguntado por si no cree que electores de la izquierda abertzale van a dejar de apoyarles tras el atentado, dijo que "hay un nivel de saturación, en general, en la sociedad vasca" porque observa, "harta, cómo se vuelve a un ciclo de 'acción-represión-acción', que no es el que desea absolutamente nadie en este país".

Asimismo, apostó por la estrategia mantenida en el documento de Anoeta porque "es una metodología perfectamente válida". Según precisó, "en el último intento negociador" de mayo de este año, "los mediadores inteenacionales pusieron encima de la mesa una propuesta final de acuerdo que la izquierda abertzale aceptó y a la que el Gobierno español dio su no más rotundo, incluido el no rotundo a una iniciativa de desarme definitivo que presenta ETA".

"En estos momentos, cuando vemos que otra vez la situación vuelve a parámetros de confrontación armada, cabe preguntarse por qué el Gobierno español dijo no a la propuesta de acuerdo de los observadores internacionales y a la iniciativa de desarme", destacó. A su juicio, "hay una gran responsabilidad al respecto por parte del Gobierno socialista".

TRAS LAS ELECCIONES

Asimimo, precisó que "ojalá tengan razón" los que piensan que, tras las elecciones generales, Zapatero "retomará" el diálogo. "En cualquier circunstancia, el interés de la izquierda abertzale, gane quien gane las elecciones de marzo en el Estado español, es que sea un Gobierno sólido, con voluntad democrática decidida para abordar un proceso político con contenidos políticos", afirmó.

No obstante, consideró que "eso, con el PP, es prácticamente imposible, pero, en estos momentos y atendiendo a la práctica del PSOE, albergamos serias dudas de que ésto sea posible también con él". "Y eso es precisamente lo que puede asustarme a mí personalmente", añadió.

Pernando Barrena subrayó que, "si estuviéramos hablando de represión exacerbada por parte del PSOE de aquí a marzo en clave electoral, simplemente hasta marzo, como se dice en euskera 'gaitz erdi' (ni tan mal)".

"Pero realmente albergamos serias dudas de que eso no vaya a ser así y que el Partido Socialista, en estos momentos, ya haya hecho una apuesta definitiva por dar un carpetazo a cualquier resolución política posible", manifestó.

A su entender, "no es cuestión de buscar justificaciones" al atentado de ayer en base a las detenciones de dirigentes de Batasuna, sino que "hay que atender a una lectura literal de lo que dice el auto del juez Garzón".

"En ese auto, se identifican desde un análisis político que creo que no corresponde hacer a un juez y se identifican objetivos políticos, como la independencia de este país, el derecho a decidir y la autodeterminación con posturas violentas". "Se dice que son fines violentos. Es un aviso para navegantes muy claro. En estos momentos, la víctima de ese análisis político-jurídico del juez Garzón es la izquierda abertzale", señaló.

Sin embargo, advirtió de que no es "descartable que en un futuro Gobierno español se utilice esa misma vía no sólo contra la izquierda abertzale, sino contra cualquiera que pueda perseguir esos objetivos".

Preguntado por si se ve en la cárcel, aseguró que se ve "haciendo la labor política y, aunque las amenazas en ese sentido, no hay más que atender a lo que dijo ayer el propio ministro de Justicia, en absoluto presentan algo nuevo".

A su entender, "el problema real que tiene el Estado español y que se resiste a aceptar a un país que quiere poder decidir libremente su futuro". Asimismo, señaló que no son un problema del Ejecutivo socialista los atentados, sino que son "un problema de todos los que queremos evitar esas situaciones".

"El problema real no es que ocurran este tipo de cosas que, de por sí son muy graves y que, desde luego, hay que seguir tomando iniciativa política para que eso desaparezca, de una vez para siempre de nuestras vidas, pero el problema político lo tiene Madrid cuando niega que este país sea sujeto de decisión. Tiene en sus manos la decisión, tan simple y democrática, como es sentarse en una mesa para hablar y permitir que, finalmente, salga adelante lo que la mayoría de los vascos decidamos", manifestó.

Barrena señaló que no es que Batasuna no le diga a ETA "que esto no", en referencia a la violencia, y recordó que la banda armada "dijo que esto no duarante 16 meses y la experiencia demuestra que ETA es la única que ha demostrado capacidad de iniciativa de distensión con el alto el fuego, cuyos términos, en absoluto, fueron respetados por el Gobierno español". "La apuesta de no violencia tiene que ser por todas las partes", concluyó.