Batasuna cree que la presión internacional y de la sociedad vasca tras el comunicado obligará al Gobierno a dar pasos

acto de la izquierda abertzale en Sopelana (Bizkaia) R
EP
Actualizado: jueves, 16 diciembre 2010 19:17

Si ETA decretase la tregua, Currin activaría su comisión de mediadores que tratará de llevar al Gobierno a una nueva negociación

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

La actual cúpula de Batasuna tiene el convencimiento de que el comunicado que ETA podría hacer público antes de final de año obligará al Gobierno a variar su discurso actual forzado por la presión de la comunidad internacional y la propia sociedad vasca, informaron a Europa Press fuentes conocedoras de la estrategia abertzale.

Durante los últimos meses los actuales dirigentes abertzales han ejercido una gran campaña de presión sobre la banda a través de multitud de actos y declaraciones forzando a los terroristas a manifestar su apoyo a la estrategia posibilista.

Las expectativas ante un inminente pronunciamiento de la banda han cobrado fuerza en las últimas horas. Así lo ha admitido hoy el propio dirigente abertzale, Rufino Etxeberría, quien ha afirmado que "va a haber una respuesta positiva de ETA" a las demandas de los firmantes de Bruselas --que pidieron un alto el fuego "permanente" y "verificable"-- y del Acuerdo de Gernika --que añadía la condición de "unilateral" a la tregua--.

A juicio de Batasuna, este sería el punto de partida para una nueva fase de comunicación con el Ejecutivo al que animan a "abrir una vía de relación con ETA". Abogan abiertamente por la "necesaria" creación de una mesa de partidos para la resolución del "conflicto". Esta fórmula fue planteada por primera vez en el mitin de Anoeta de 2004 y recuperada ahora en la Declaración de Gernika del pasado 25 de septiembre.

Para llegar a este punto, Batasuna confía en la implicación de la comunidad internacional partiendo desde la misma publicación del comunicado, posiblemente a través de algún medio de comunicación de prestigio mundial como ya hicieran el pasado septiembre con la BBC británica.

Están convencidos de que la ausencia de atentados y ahora una declaración de tregua será suficiente para convencer a los agentes internacionales para que renueven su interés y le transmitan esta sensación de optimismo al Gobierno. Además desde Batasuna también juegan con la experiencia de otros procesos positivos como el Irlanda del Norte para seducir a la comunidad internacional.

GRUPO DE CONTACTO INTERNACIONAL

A la vanguardia de esta estrategia se encuentra el abogado sudafricano Brian Currin, quien el 29 de marzo reunió en Bruselas a un grupo de premios Nobel de la Paz que pidieron a los terroristas un alto el fuego y al Gobierno que correspondiera con un nuevo proceso de negociación. ETA tardó medio año en dar respuesta a esta iniciativa a través de una entrevista en Gara que los propios firmantes de aquel documento calificaron de "insuficiente".

Si el comunicado de ETA recogiese los términos y el alcance del alto el fuego solicitado, Brian Currin comenzará sus trabajos con el 'Grupo de contacto internacional' creado en noviembre para mediar entre el Ejecutivo y los terroristas. La comisión está formada por un grupo de entre cuatro y seis mediadores europeos --cuyas identidades aun se desconocen-- que habían aplazado cualquier toma de contacto con la banda hasta que los terroristas decretasen su alto el fuego.

A corto plazo las grandes potencias como Francia o EE.UU. no tendrán una participación distinta a la de los últimos años. Las fuerzas de seguridad del país galo tienen en la colaboración antiterrorista con España una de sus prioridades. Más aún tras el asesinato el pasado marzo cerca de París de un agente francés a manos de ETA.

La única vez que EE.UU se ha pronunciado acerca de los movimientos de Batasuna fue a raíz de su apuesta por los 'principios Mitchell' a finales de 2009. En aquel momento, la Secretaria de Estado norteamericana respondió a un cuestionario formulado por Europa Press en el que aseguraba que la situación en el País Vasco "no es comparable" a la de Irlanda del Norte.

UNIDAD POLÍTICA

Otro frente en el que Batasuna confía que se producirán movimientos que obligarán al Gobierno a modular su discurso es el escenario vasco. Cuentan con que partidos nacionalistas, incluido el PNV, empezarán a reclamar al Gobierno más flexibilidad en sus mensajes y una actitud distinta a la mostrada hasta ahora, según denuncian, marcadamente inmovilista.

El objetivo último de Batasuna es forzar al Gobierno a dar pasos hacia una nueva negociación entre partidos políticos vascos en la que se avance hacia su legalización y se aborden temas como "el derecho a decidir" y "el tipo de relación con los estados, incluida la independencia", según se recoge en la Declaración de Gernika.

Asimismo plantean otra serie de cuestiones a abordar directamente entre el Gobierno y la propia banda, principalmente lo que afecta a los presos de la banda para los que directamente pide una Amnistía.