El comisario jubilado José Manuel Villarejo tras declarar en la Audiencia Nacional, a 1 de junio de 2022, en Madrid (España). Villarejo ha sido llamado a declarar como imputado por sus negocios privados por la pieza relativa a la agencia de detectives M
El comisario jubilado José Manuel Villarejo tras declarar en la Audiencia Nacional, a 1 de junio de 2022, en Madrid (España). Villarejo ha sido llamado a declarar como imputado por sus negocios privados por la pieza relativa a la agencia de detectives M - Jesús Hellín - Europa Press
Publicado: viernes, 10 junio 2022 13:31

El banco explica cómo algunas facturas se apuntaron a la cuenta de quebrantos en lugar de al centro de costes de Seguridad

MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El BBVA ha enviado un escrito al juez instructor de la macrocausa 'Tándem' en el que detalla la forma en la que la entidad gestionó las facturas con CENYT, el grupo empresarial del comisario jubilado José Manuel Villarejo, y en el que explica la forma en la que imputaron las mismas a un concepto u otro.

En un escrito de este jueves, al que ha tenido acceso Europa Press, la entidad bancaria da cumplimiento al requerimiento que la Fiscalía interesó tras la declaración como testigo el pasado 22 de abril del técnico contable del BBVA Gregorio Egea, que había sido citado para que explicara por qué algunas facturas de CENYT se apuntaron en la cuenta de quebrantos en lugar de vincularse al centro de costes del departamento de Seguridad.

Precisamente en lo referido a la clasificación como quebrantos, "que es la que ha generado principalmente el interés del Ministerio Fiscal", el BBVA señala que la descripción de la partida 'Otras cargas de explotación' y 'Otros gastos de explotación' "demuestra que la contabilización de las facturas de CENYT que se clasificaron de esa forma fue correcta".

Por otro lado el Ministerio Fiscal, apunta el banco, también instó a que aportasen las hojas que Egea llevó a su declaración "referentes al resto de cuentas de gasto a las que se habían imputado las facturas de CENYT para poder comprobar si la imputación a una u otra cuenta era correcta de acuerdo con la normativa interna del banco".

Antes de dar cuenta de la petición de Fiscalía el banco avisa: "Aunque desconocemos cuál fue el proceso que se siguió en cada factura, el operador que hubo de contabilizar las facturas de CENYT tuvo que seleccionar, en primer lugar, la partida del modelo de cuenta de pérdidas y ganancias del Banco de España y, a partir de ahí, descender a lo que se denomina Unidad Básica de Información y, tras ello, a las cuentas de gasto que aparecen en las aplicaciones internas de BBVA".

En este contexto y para que pueda "valorarse si el análisis que hubo de hacer el operador contable al imputar las facturas a un concepto u otro fue razonable" el banco aporta "las descripciones de las cuentas del plan contable de BBVA que se utilizaron en este caso y que en su mayor parte se incluían en la partida del modelo de la cuenta de pérdidas y ganancias del Banco de España denominado 'otros gastos de explotación'".

LA CLASIFICACIÓN DE LAS FACTURAS

En su escrito el BBVA señala que el proceso de contabilización de facturas de proveedores de servicios se realiza por medio de una serie de aplicaciones informáticas. En concreto, cuando se trata de servicios de carácter ordinario y estandarizado, los asientos contables se generan de forma automática.

Eso sí, por el contrario, cuando se trata de servicios que no corresponden a la actividad ordinaria del negocio, como los que supuestamente ocupan los relativos a CENYT, normalmente es necesaria una valoración por parte del operador contable.

En el caso de las facturas con el grupo empresarial de Villarejo, sostiene la entidad, estas "no generaban una contabilización automática". "En tanto que estos servicios no formaban parte de la actividad ordinaria del negocio del banco, el operador contable tenía que valorar cómo contabilizar la factura correspondiente", explican.

Así las cosas, "en esa valoración lo relevante era la partida de la cuenta de pérdidas y ganancias del modelo oficial, porque es la única que viene impuesta por el Banco de España. Dado que la gran mayoría de los servicios de CENYT no pertenecían al negocio ordinario ni se podían considerar gastos de administración, la partida correcta de la cuenta de pérdidas y ganancias era la de otros gastos de explotación", sostienen.

Por otro lado la entidad también se refiere a facturas emitidas en 2005 y 2006 y que, añaden, han sido señaladas por la Fiscalía por no haberse localizado físicamente y por estar localizadas, únicamente, en el registro en los sistemas informáticos del banco.

"Sin embargo, precisamente lo relevante es que las facturas fueron contabilizadas en los sistemas internos, lo que permite tener la evidencia de su existencia y el trámite que se les dio hace 17 años. Dichos sistemas ya recogen la información relevante de la factura y, de esta manera, a pesar del tiempo transcurrido y de que pueda no existir en soporte papel, la entidad sigue teniendo la posibilidad de visualizar los datos de la misma", concluyen.

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