El senador socialista, uno los impulsores de la Ley de Memoria Histórica, intervino en Santander en un ciclo de conferencias de UGT
SANTANDER, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El senador socialista Mario Bedera, uno de los principales impulsores de la Ley de la Memoria Histórica, afirmó ayer en Santander, durante su ponencia en un ciclo de conferencias organizado por UGT de Cantabria, que "Baltasar Garzón es muy valiente, un gran juez, aunque en el caso de los desaparecidos en la Guerra Civil y en el franquismo, resbala judicialmente porque no tiene competencias para ello con independencia de que creo que en el fondo tiene razón", precisó.
Bedera, profesor titular de Historia del Derecho de la Universidad de Valladolid y miembro de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de esta localidad castellana, agregó que "una cosa es la verdad formal y otra la judicial" y "el problema de Baltasar Garzón es que está dando un paso muy peligroso porque no tiene competencias y puede frustrar muchas expectativas que se están creando y podían haber seguido otras vías".
En este sentido, el dirigente socialista, quien lleva años buscando a su abuelo, un afiliado de UGT y del PSOE desaparecido durante la Guerra Civil, vaticinó que las asociaciones de víctimas republicanas "vamos a tener problemas porque si hubiéramos cogido otra vía distinta se podría haber llegado a otro tipo de reconocimiento".
Para el senador socialista, "el caso se va a quedar petrificado en un mar de legalismos" porque, entre otros motivos, el juez Baltasar Garzón "comete el error de comparar la Ley de Amnistía española con la autoexculpación de algunos regímenes totalitarios americanos".
Según Mario Bedera, la causa judicial emprendida por los fusilados, desaparecidos y enterrados en fosas comunes desde el 16 de julio de 1936, fecha del alzamiento militar que dio lugar a la Guerra Civil, tendrá también consecuencias políticas porque "va a generar una sensación de enfrentamiento del Gobierno con Garzón porque se dirá que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, actúa por órdenes de La Moncloa".
LEY POR LA DIGNIDAD DE LAS VÍCTIMAS
Mario Bedera, que ha sido recientemente elegido secretario general del PSOE en Valladolid, impartió una ponencia sobre la Ley de Memoria Histórica en el ciclo de conferencias organizado esta semana por UGT, en colaboración con el Gobierno de Cantabria, con el título 'Memoria Histórica. Horizontes y Facetas', que será clausurado hoy en el salón de actos del IES Santa Clara por la responsable regional del sindicato, María Jesús Cedrún.
Bedera, portavoz socialista en la comisión técnica que redactó la normativa legal, se mostró contrario a la denominación de Ley de Memoria Histórica porque "en realidad lo que representa es un derecho a la memoria personal y familiar de las víctimas y es más bien una ley de dignidad, ya que lo que se pretende es restaurar la dignidad de aquellos cuyo único delito fue defender la legalidad de la República".
"Es una ley a favor de las víctimas, no en contra de los verdugos ni tampoco encaminada a reescribir la historia", puntualizó el senador socialista, quien reiteró que "lo que se busca es dignificar a las personas, que la sociedad tenga en el recuerdo a aquellas personas que perdimos pero sin machacar a nadie".
MALOS INICIOS
Mario Bedera repasó las distintas etapas de la elaboración de la Ley de la Memoria Histórica desde que en el año 2002 todos los grupos parlamentarios, incluido el del PP, aprobaron una resolución en contra de la Dictadura franquista, tras reconocer que en un principio "tuvo visos de ser un fracaso porque el proyecto de la ley no era bueno y estuvo paralizado bastante tiempo".
El dirigente socialista se congratuló de que con el paso del tiempo "fue posible que las aguas se calmarán, se llegó a un acuerdo político y se elaboró una buena ley, principalmente, porque se suprimió la disposición que sometía la restitución moral de las víctimas a un comité de expertos o de notables".
Para Bedera, el resultado final de las negociaciones propició una buena Ley de la Memoria Histórica que "se deshizo del comité de notables, declaró ilegítimas las condenas de los tribunales y órganos penales de la Guerra Civil, suprimió la mención de igualdad de los dos bandos, eliminó la prohibición de hacer públicos los nombres de los verdugos y delatores, además de añadir la necesidad de explicar y enseñar a las generaciones venideras lo que sucedió como modo de inculcar valores democráticos".
El senador socialista aseguró que "hemos llegado hasta donde podíamos llegar", tras justificar que la normativa legal de la memoria histórica no puede restituir todos los bienes incautados, "rehacer la cadena para devolverlos", porque "entonces habría que haber introducido al Estado como garante de ello y aprobar una partida presupuestaria equivalente a los Presupuestos Generales de un año".
El conferenciante invitado por UGT de Cantabria al ciclo sobre la memoria histórica recordó que la Ley prohíbe de manera expresa los símbolos franquistas en lugares públicos "salvo que tengan catalogación artística", tras subrayar que el "problema surge con aquellos exhibidos en lugares de culto", por lo que el Gobierno español ya ha entablado negociaciones con la Iglesia.
Bedera confió en que el futuro Centro de la Memoria Histórica, que la Ley prevé en el Archivo de la Guerra Civil de Salamanca y para el que hay guardados más de 10 millones de documentos, sea una realidad "lo antes posible" y disponga de "los servicios adecuados para que sea visitado por todos los familiares y personas interesadas".
POR QUÉ AHORA Y NO ANTES
En su conferencia sobre la Ley de la Memoria Histórica, Mario Bedera expuso también los motivos por los que la disposición legal "se afronta ahora y no hace 20 años", entre los que destacó "la necesidad que hubo en los años de la transición de preservar un bien jurídico como es la democracia, que ahora está consolidada y propicia el momento oportuno para abordar la Ley".
"Ahora ya estamos en la tercera generación de derechos en nuestra democracia, aquellos que tienen que ver con la ciudadanía democrática", añadió el senador del PSOE.
Bedera agregó otras dos razones para afrontar en la actualidad la Ley de la Memoria Histórica y no antes, una generacional y otra de ámbito internacional, ya que en su opinión, "los que estamos hoy en todo esto somos la tercera generación, los nietos de los que fueron las víctimas, porque otras generaciones anteriores siguen teniendo miedo como lo tiene aún mi madre" y "desde los años noventa la caída del muro de Berlín y el final de algunas dictaduras de América latina han generado un caldo de cultivo para desempolvar viejas heridas".
