SANTIAGO DE COMPOSTELA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex portavoz nacional del BNG y actual líder de Encontro Irmandiño, Xosé Manuel Beiras, reclamó hoy la "dimisión" de toda la Executiva con Anxo Quintana a la cabeza en un ejercicio de "salud indispensable" y tras el "batacazo monumental" del 1 de marzo. Asimismo, pidió al aparato del Bloque que convoque una Asamblea Nacional ordinaria "ya" en la que se dé "voz a toda la militancia" y que, entre tanto, dirija la formación un "órgano interno de gestión".
Acompañado por los miembros de esta corriente --integrada en Bloque-- que forman parte del Consello Nacional, Xosé Manuel Beiras contestó con esta petición a las "coartadas" utilizadas por la dirección nacionalista para postergar la convocatoria de la Asamblea Nacional. "Es urgente, no se puede esperar al otoño", aseveró.
De este modo, avisó de que ya existe un "vacío de poder" desde el pasado domingo electoral tras la pérdida de representación en la Xunta, en relación a la justificación de la mayoría de la Executiva nacionalista, que fundamenta la continuidad de Anxo Quintana en la importancia de no descabezar la formación frentista.
En cuanto a la sustitución del asamblearismo por un sistema de delegados, similar al que usan los partidos tradicionales, Beiras ya había asegurado en la XII Asamblea Nacional, celebrada en diciembre de 2006, que las "decisiones son reversibles"
"RESORTES" PARA VOLVER AL ASAMBLEARISMO
En la rueda de prensa de hoy en Santiago de Compostela, el político nacionalista retomó este asunto y confirmó que, aunque el nuevo reglamento estipula el sistema por delegados, existen "resortes" que permiten que el cónclave se abra a toda la militancia y se revoque la decisión anterior.
De hecho, afirmó que Encontro Irmandiño lo intentó en la pasada asamblea extraordinaria en la que Anxo Quintana fue ratificado como candidato a la Presidencia de la Xunta, pero explicó que las fuerzas con más peso actualmente en la Executiva "se negaron a utilizarlos".
No obstante los miembros de esta corriente crítica que forman parte del Consello Nacional --Cristina Amor, Mariño Nogueira, Mario López Rico, Cristina Trigo y Xosé Constenla--, junto con el propio Beiras, trasladarán estas reclamaciones a la reunión del 14 de este mes, día en que la Executiva Nacional convocó al máximo órgano de decisión entre asambleas.
Con la intervención de hoy, Beiras ha vuelto a la palestra de la vida política nacionalista, tras mantenerse en un discreto segundo plano durante los últimos años, en los que el BNG gobernó cinco consellerías. "Restablezco una relación que será más frecuente de lo que fue hasta ahora", declaró el político del Bloque, que minimizó sus intervenciones pese a formar parte de la actual Executiva.
REFUNDACIÓN Y AUTOCRÍTICA
Beiras abogó por la "refundación" del BNG y demandó un ejercicio de "autocrítica" al "aparato vertical de poder que provocó esta situación de fraude democrático". Matizó que el Encontro Irmandiño "no quiere guerras civiles" en el seno del Bloque, sino que su propósito es "devolver la voz y el voto a toda la militancia".
Expuso que los resultados del domingo fueron para "muchos inesperados", pero certificó que para el Encontro Irmandiño "no tanto". "Estamos en una grave crisis del nacionalismo organizado por el batacazo monumental", aseguró.
También tuvo palabras para los 'populares' y constató que se inicia ahora una "grave crisis de funcionamiento político" después de que el electorado "devolviese" el gobierno a los que semi destruyeron" el país y que "no hicieron ningún enunciado de programa" durante esta campaña electoral que "merezca ser llamado como tal". A ellos, les llamó "encargados de llevar" a Galicia "a la era de Fraga", el franquismo sin Franco".
DISCULPAS
Xosé Manuel Beiras advirtió de la necesidad de que el BNG lance un "mensaje a toda la militancia frustrada y a toda la base y ciudadanía de izquierdas social" para dar un "punto de luz" a la situación actual.
Del mismo modo, censuró a la dirección por su "método de atribuir las pérdidas de electorado a factores externos, a adversarios y a las campañas sucias, y de eximirse de responsabilidad". Por ello, exigió "de inmediato" la "puesta a disposición" de los cargos de la Executiva, para "evitar el descrédito".
Al hilo, Beiras demandó el regreso a los "pilares de 1982", año fundacional del Bloque, y el restablecimiento de la "fraternidad de toda la militancia", así como la vuelta a la que fue "la primera fuerza política de la energía democrática, en 1997".
En las elecciones autonómicas de ese año, el BNG alcanzó su techo electoral con 18 diputados en el Parlamento y se convirtió, bajo el liderazgo de Beiras, en la segunda fuerza política de Galicia y la primera de izquierda, por delante del PSdeG.
