Benegas dice ser optimista porque a ETA "le salió muy mal" el fin de la tregua y cree que "enterró" a Batasuna en la T-4

BILBAO, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El candidato del PSE-EE al Congreso por Vizcaya Txiki Benegas afirmó hoy ser "optimista" porque a ETA "le salió muy mal" la ruptura de la tregua, mientras que "el Estado democrático está más fuerte que nunca". En este sentido, aseguró que el atentado de Barajas "enterró la tregua, pero también a Batasuna".

Benegas presentó hoy en Bilbao su último libro, "Diario de una tregua, una oportunidad perdida", en el que analiza el periodo comprendido entre la declaración de alto el fuego por parte de ETA el 22 de marzo de 2006 hasta junio de 2007. En el acto, también participaron los dirigentes del PSE-EE Patxi López y José Antonio Pastor, junto a la presidenta de la Fundación Ramón Rubial, Lentxu Rubial.

En su intervención, Benegas afirmó que nos encontramos en "la etapa más eficaz" en la lucha contra el terrorismo de la época democrática, y destacó en este sentido que en los dos mandatos de José María Aznar se contabilizaron 67 víctimas mortales en atentado de ETA y en la década de los 80 se sufrieron hasta "cien muertos en un año", mientras que en la legislatura actual se han registrado cuatro personas fallecidas.

Sin embargo, añadió, ésta ha sido la época en la que "más hemos debatido" sobre terrorismo con "una dura confrontación" entre el Gobierno y la oposición. En esta línea, censuró que el PP haya "centrado" en este ámbito el "eje" de sus estrategias políticas, pasando en sus críticas "los límites tolerables en democracia".

Benegas destacó que las "discrepancias" se producen únicamente en torno a "cómo es el final de ETA: unos dicen que tiene que ser la derrota sin ningún tipo de concesión y otros que podía haber un final dialogado" en determinadas circunstancias. En este sentido, explicó que "la derrota definitiva de ETA es una posición muy atractiva por la que optamos todos", pero "el problema es que nadie lo ha conseguido".

Tras recordar los intentos de anteriores presidentes de Gobierno, denunció que la derecha niega a José Luis Rodríguez Zapatero lo que "ha tolerado" a sus predecesores, "organizando un cisco muy serio y muy grave".

A su entender, la vía iniciada no fructificó por diversas causas, entre las que citó que "en ETA nada es estático", de manera que "puede ser verdad lo que se dice al inicio de la tregua" pero no se mantiene a lo largo de ese periodo.

Señaló que "las condiciones eran verdad en ese momento"- recordando que además Rodríguez Zapatero recibió una carta de ETA "nada más llegar a la presidencia" en la que se le plantea que quieren buscar un final dialogado-, pero "las posiciones más duras y extremas" fueron "ganando posiciones" en las reivindicaciones de la banda, de modo que "se hace que todo sea imposible porque un gobierno democrático tiene que mantener los principios constitucionales".

Por otro lado, señaló que las declaraciones de tregua "no sirven para nada" porque ETA "las rompe cuando quiere unilateralmente" y si, además, "no se cuenta con una oposición que entienda cuál el problema y esté decidida a recorrer el camino de una manera coordinada y de complicidad".

De este manera, agregó, "con la oposición en contra, parte de las asociaciones de víctimas en contra, a sectores de la Iglesia, a medios de comunicación...., se organiza tal ruido a partir de la declaración de tregua que es imposible que alguien tenga una cierta calma para ver cómo se puede encauzar un problema de esa dimensión".

"MEDALLERO FINAL"

En este sentido, indicó que la tregua estuvo precedida por "meses de conversaciones discretas" que abocan en su declaración pública y le siguió "un circo de la negociación", con la puesta en marcha del "medallero final" de "todos aquellos que quieren ponerse la medalla y subirse al podium de la paz".

En cualquier caso, se mostró "optimista" teniendo en cuenta que ETA "salió muy mal" de la ruptura de la tregua y "en sus apoyos políticos", mientras que el Estado democrático "está más fuerte que nunca". De este modo, dijo percibir "circunstancias diferentes" a anteriores rupturas.

Entre otras, citó el hecho de que, en la anterior tregua, el PNV "estuvo con Batasuna y con ETA, formando un frente nacional", mientras que en la actualidad "no tiene la actitud de entonces, aunque hay excepciones".

Además, destacó que en la sociedad vasca "hay una clarísima mayoría" de personas que rechazan la violencia, "incluidos sectores muy amplios que han votado anteriormente a Batasuna", así como el actual momento de "máxima" colaboración internacional y eficacia policial.

Asimismo, subrayó que ETA "ha enterrado a la izquierda abertzale" ya que "han pasado de la posibilidad de ser legales durante la tregua a la cárcel". De esta manera, señaló que el atentado de Barajas "entierra la tregua, pero además entierra también a Batasuna".

A su entender, "faltaría completar la unidad democrática" porque, según recordó, "la ha habido con muchos partidos" a excepción del PP. No obstante, reconoció que el hecho de que "falte el primer partido de la oposición" es "fundamental".

Asimismo, se mostró convencido de que los ciudadanos reconocen "donde ha estado la voluntad de conseguir la paz" y quienes han sido "los responsables de arrinconar la paz", en referencia a ETA.