La Benemérita halló ADN de la víctima en la ropa de los acusados por el crimen de Cortegana

HUELVA 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los agentes de la Guardia Civil encargados de llevar a cabo la inspección ocular y el posterior informe pericial por la muerte de M.V.C. el pasado 1 de enero de 2005 en Cortegana coincidieron hoy en señalar durante el juicio que tanto en el pantalón como en los zapatos de uno de los acusados, J.M.A., de 29 años de edad, se halló ADN de la víctima.

Durante el juicio, celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva, uno de los agentes encargados del informe confirmó este extremo y apuntó la posibilidad de que esta identificación genética pudiera corresponderse con restos de sangre, "aunque la pequeña muestra encontrada hace que no podamos asegurarlo con seguridad".

En este sentido, señaló que en el coche de J.M.A.M., de 29 años de edad, y J.A.A., de 20 años de edad, los dos acusados por el crimen, se encontraron restos de ADN de la víctima tanto en la palanca de cambios como en el asiento trasero derecho --donde también se encontró un mechero "idéntico" al que tenía M.V.C. el día de su muerte--, "un lugar para transportar a la víctima que no eligieron por casualidad, pues la puerta trasera derecha estaba averiada y no se podía abrir".

"COMO UN ROMPECABEZAS"

Asimismo, y tras indicar que en el lugar donde apareció el cadáver se hallaron tres restos de sangre pertenecientes a la víctima, aseguró que ésta apareció "con evidentes signos de violencia" y "ocultada a la vista", al mismo tiempo que descartó que el cuerpo fuera arrastrado hacia este lugar.

Igualmente, informó de que a 13 metros donde se encontró el cadáver se hallaron huellas de neumático, "idénticas tanto en su morfología como en su dibujo a las de la rueda trasera izquierda del coche de los acusados", así como un trozo de plástico y un trozo de alerón. En este punto, explicó que la rotura del alerón "se pudo producir por la presión que alguien ejerció sobre él mientras empujaba el coche, que pudo haberse calado".

Además, el agente de la Guardia Civil llamó la atención sobre el hecho de que tanto el trozo de plástico como el de alerón "encajan como si fuera un rompecabezas en el coche de los dos acusados", por lo que dijo no tener "ninguna duda" de que este automóvil "estuvo en el lugar de los hechos".

Tras la intervención de este agente y la muestra de un amplio reportaje fotográfico sobre el lugar del crimen y el estado en que quedó la víctima, la sala estableció una viodeconferencia con peritos del Departamento de Criminología de la Guardia Civil en Madrid, quienes confirmaron que las huellas encontradas "son idénticas, tanto en su dibujo como en sus dimensiones, a las del neumático trasero izquierdo del coche de los acusados".

18 AÑOS DE CARCEL

Tras las pruebas periciales, la Fiscalía de Huelva elevó a definitivas sus conclusiones provisionales y pidió para los dos acusados una pena de 18 años de cárcel por el presunto delito de asesinato o 15 años de prisión por un presunto delito de homicidio con abuso de superioridad, mientras que la acusación particular confirmó su solicitud de 20 años de prisión y una indemnización de 82.574 euros a la madre del fallecido, argumentando en su escrito de calificación de los hechos que los dos procesados "se aprovecharon del estado de embriaguez y de la disminución psíquica, de un 75 por ciento, de la víctima, que falleció a causa del derrame cerebral producido por los golpes sufridos".

Asimismo, la acusación popular, ejercida por el Ayuntamiento de Cortegana, elevó a definitiva su petición para ambos acusados de 20 años de cárcel por el presunto delito de asesinato con la agravante de abuso de superioridad.

Por su parte, los abogados de la defensa pidieron la libre absolución de sus representados al entender que "no participaron en ningún momento en los hechos que aquí se enjuician". Tras la presentación de los informes finales por cada una de las partes, todo queda a la espera del veredicto final del tribunal popular.

LOS HECHOS

Según la calificación provisional del fiscal, a la que ha tenido acceso Europa Press, el día de los hechos los acusados contactaron con M.V.C., quien se hallaba celebrando el año nuevo bebiendo por distintos locales de Cortegana, de donde se conocían por ser vecinos de la localidad.

Tras contactar con la víctima, la convencieron para que se montara en un vehículo, propiedad de J.M.A.M., que era quien conducía. Según el fiscal, en un momento no concretado y aprovechando el estado de embriaguez en que se encontraba M.V.C. y las fuerza que les daba el ser dos contra uno, ambos acusados le golpearon reiteradamente con el propósito de acabar con su vida y causándole lesiones de distinta consideración, entre ellas una hemorragia subaracnoidea interparietal difusa, la cual provocó una parada cardiorrespiratoria que causó la muerte de M.V.C.

Tras ello, la Fiscalía indica en el escrito que los acusados se trasladaron en el mismo vehículo hasta un camino de tierra situado a las afueras de Cortegana y denominado 'Camino del Chanza', donde arrastraron a la víctima hasta dejarla tumbada en el borde del camino con los pantalones bajados y un cinturón enrollado en el cuello. El cadáver fue hallado por un vecino en la mañana del 1 de enero de 2005.

Hay que recordar que la muerte de M.V.C. provocó graves altercados en el municipio tras la manifestación que convocó el Ayuntamiento de Cortegana en repulsa por este asesinato y que concluyó con el enfrentamiento entre algunos manifestantes y miembros de la comunidad gitana de la localidad, hecho éste por el que está imputado el alcalde, Antonio Marín (IU), además de otras 14 personas.