MADRID 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, aseguró hoy que España es observado en el exterior "como un país en alza, en muy buena medida envidiable" y que "no es entendido en parte alguna" que "exista una oposición echada al monte, que sólo ve catástrofes". "Hacen política en los terrenos donde nunca debieran hacerla, como el terrorismo. Yo les comprendo, no tienen bocado que echarse a la boca. Lo lamento por ustedes, pero España es de otra manera", dijo.
Así respondió el ministro esta tarde al diputado del PP Jorge Fernández Díaz en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. El diputado preguntó al ministro por la apuesta del vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluis Carod Rovira, por la transformación del Estado en un Estado federal o por la creación de un Estado catalán, por entender que "el actual sistema es insostenible".
Fernández Bermejo respondió que el Gobierno no comenta "por norma" las declaraciones de miembros de los Ejecutivos autonómicos y añadió que defiende "el modelo constitucional, que nació en el momento en el que aprobamos la Constitución, que está dando el fruto que usted ve y que seguiremos defendiendo".
El ministro añadió que lo "importante" es la "conducta de las instituciones" y que las relaciones entre estas sean estables, "que todos trabajemos para que este país sea ése que ven ahí fuera, donde nos ven como un país en alza, en muy buena medida envidiable, donde la economía va como va, el sistema autonómico funciona como funciona, donde cada administración hace lo que tiene que hacer".
Jorge Fernández Díaz le dijo al ministro que el socio del PSC en la Generalitat de Cataluña "cree que el Estado español le sobra para llevar a cabo sus delirios identitarios". Añadió que la reforma del Estatut fue defendida por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque "iba a dar estabilidad" y a "resolver" el encaje de Cataluña en España durante los próximos años, pero que sus socios en esa Comunidad "hablan abiertamente de que el actual sistema es insostenible y que el punto de llegada es un Estado propio para Cataluña".
A juicio del diputado, el Gobierno ha "debilitado al Estado" y forzado las instituciones "para contentar a sus socios. "La debilidad que muestran es provocativa y sus socios no tiene recato en hablar y desde elevadas responsabilidades institucionales que la única salida que les queda es el Estado propio catalán", agregó.