MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los jueces decanos de Madrid, Palma, Cáceres, Badajoz y La Coruña coincidieron hoy en su deseo de que el sucesor de Mariano Fernández Bermejo como ministro de Justicia, Francisco Caamaño, retome las negociaciones estancadas con las asociaciones judiciales para alcanzar un acuerdo que solucione las actuales deficiencias de la Administración de Justicia.
En declaraciones a Europa Press, el juez decano de Madrid, José Luis Armengol, declinó valorar la dimisión de Bermejo y se limitó a señalar que espera que "haya negociación" para resolver el mal estado de los tribunales españoles. Confió en que el diálogo que inicie el nuevo ministro, que tomará mañana posesión de su cargo, llegue a buen término.
El pasado 18 de febrero, Armengol manifestó con motivo de la huelga que secundó el 62 por ciento de la Judicatura española que "en el momento actual" no había condiciones "para que haya una negociación y, si la hubiera, sería infructuosa". Días antes, el juez decano se mostró partidario de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mediara directamente para desbloquear la situación creada por Bermejo.
El juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, expresó su respeto ante el anuncio de dimisión y aseveró que en estos momentos, "más allá de las polémicas suscitadas", lo que importa es que su sucesor en el cargo asuma las reivindicaciones de los magistrados.
Espinosa aseveró que lo que le preocupa no es la renuncia de Bermejo sino que las peticiones de los jueces "siguen sobre la mesa", unas pretensiones que confió en que el nuevo ministro asuma y negocie con las asociaciones de jueces "desde el primer momento".
"Lo importante es pasar página y recuperar el diálogo con los magistrados, ya que en estos momentos no hay una convocatoria formal con las asociaciones y es necesario tomar el pulso a las negociaciones", incidió el juez decano. Asimismo, puntualizó que "al igual que queremos que el poder ejecutivo respete nuestra parcela de actuación, también nosotros debemos respetar la suya".
Por último, expresó su confianza en que la renuncia del ex ministro no interfiera en el proceso para el traspaso de las competencias de Justicia a Baleares.
El juez decano en funciones de los Juzgados de Cáceres, Joaquín González Caso, señaló que Mariano Fernández Bermejo "no era un interlocutor válido" para buscar solución a los problemas de la Administración Judicial. "Pero en lo que a nosotros nos afecta, era un ministro que no era un interlocutor válido para solucionar los problemas que tiene la Administración de Justicia", señaló.
González se quejó por que el ya ex ministro "ni siquiera" convocara a las asociaciones a la mesa de negociación y "la única convocatoria que hizo, ya presionado por la convocatoria de una huelga, fue prácticamente inútil, no sirvió para nada y ya no era interlocutor válido". En su opinión, las posibilidades de negociar con los jueces estaban "agotadas antes de empezar".
Asimismo, el juez decano de Cáceres, Federico Alba, rehusó hacer declaraciones sobre la dimisión de Bermejo al tratarse de un asunto político. "No tengo nada que decir ni como jefe de un colectivo ni a nivel personal", indicó al respecto. Alba apuntó que si Bermejo ha dimitido, "él sabrá por qué lo ha hecho y estará correcto".
"Los jueces, con lo que no estamos de acuerdo es con una actuación que viene de muchos años y de mucho tiempo y hemos pedido una serie de cosas, pero no es en relación con una persona sola concreta o un Gobierno", aclaró.
El juez decano de Badajoz, Emilio García Cancho, deseó que ahora "se abra una nueva etapa de diálogo" con el colectivo de jueces del país. "Desde el punto de vista personal y humano no es agradable que una persona pase por una situación como la que le corresponde al señor ministro", por lo que para García Cancho "no es razón ni para alegría ni para el júbilo" la dimisión del titular de Justicia. "Todos somos personas y la situación que ha atravesado el señor ministro le habrá afectado de manera muy importante", agregó.
Según dijo, "era un secreto a voces que el señor ministro tarde o temprano había agotado su capacidad de diálogo con las asociaciones judiciales". "Las capacidades de diálogo estaban agotadas; a no ser que interviniera otro interlocutor, como algunos compañeros han dicho, bien sea la vicepresidenta del Gobierno o incluso el propio presidente del Gobierno, estamos en callejón sin salida", indicó.
El juez decano de Badajoz indicó que espera que se abra esa "nueva etapa" para el diálogo dado que "no hay otra posibilidad". "Puesto que si no comienzan los diálogos ya se procederá a nuevas actuaciones por parte del colectivo de jueces y magistrados en marzo, abril y mayo, que desembocarán en la huelga que han convocado las cuatro asociaciones --Asociación Profesional Magistratura, Jueces para la Democracia, Asociación Francisco de Vitoria, y Foro Judicial Independiente-- para el 26 de junio del presente año", explicó.
Otro de los jueces decanos que expresaron su deseo de abrir una nueva etapa fue de La Coruña, Antonio Fraga Mandián. Según el, la dimisión de Bermejo "parece una muestra de voluntad por parte del Gobierno para abrir un nuevo camino".
En este sentido, pidió a Caamaño que "tome buena nota de los acontecimientos" vividos con la huelga del pasado 18 de febrero. "Los hechos objetivos son que las negociaciones con el ministro fueron frustrantes para nosotros porque no había un talante negociador", subrayó.
