Bildu.- Felipe González considera un "disparate" responsabilizar al Gobierno de la decisión que tome el TS

El Ex Presidente Del Gobierno Felipe González
EUROPA PRESS

BARCELONA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno Felipe González ha asegurado que sería un "disparate" responsabilizar al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero de la decisión que los magistrados del Tribunal Supremo (TS) puedan adoptar, en alusión a la imputación de 254 listas que presenta la coalición Bildu de cara a los comicios del 22 de mayo.

"El papel del TS es muy complicado, y algunos inclusos responsabilizan al Gobierno de lo que vaya a ser su decisión", ha considerado este viernes durante la presentación en Barcelona del libro '¿Aún podemos entendernos?' que recoge sus conversaciones con el político de CDC y 'padre' de la Constitución Miquel Roca sobre el encaje de Cataluña en España.

González ha añadido que, en este sentido, ha percibido un fuego cruzado muy raro en el que "unos y otros" están condicionando al TS.

Por otra parte, ha hecho una alusión directa al papel que durante la crisis económica está jugando el PP desde la oposición: "Esto de que con un cambio político se arregla todo es una tontería. Dicen que cuando gobiernen quieren llegar a un acuerdo contra la crisis, que se pongan de acuerdo ahora", ha sentenciado.

González también ha dejado caer una puya al ex presidente José María Aznar cuando después de insistir en que los ex presidentes son como los jarrones chinos, muy valiosos pero que no se sabe dónde meterlos, ha proseguido que tienen "una tendencia irrefrenable a meter la pata".

OBLIGADOS A ENTENDERSE

Sobre la pregunta que plantea el título del libro, González ha asegurado que la cuestión no es si España y Cataluña se pueden entender, sino que se tienen que entender, aunque no sabe cuánto tiempo llevará hacerlo porque "la ceguera voluntaria puede ser infinita".

Por su parte, Roca ha coincidido con el socialista en la necesidad de entenderse porque no se puede gobernar España contra Cataluña: "Se puede gobernar sin ella, pero no contra ella", ha añadido.

En este sentido, ha confesado que no sabe si es posible el entendimiento pero que, en todo caso, no se puede dejar de intentarlo "ni instalarse en la comodidad de no entenderse".