MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, afirmó hoy que se ha producido "un golpe ciudadano" en el País Vasco que abre el camino a una "nueva etapa", en la que, dijo, el PNV debería saber que puede "tener un papel". A su juicio, el resultado más relevante de los comicios electorales celebrados el pasado domingo es que el PSE ha logrado "un éxito" en términos "políticos y morales".
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Blanco respondía así a las acusaciones que realizó ayer el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, quien tildó de "golpe institucional" que el PSE intente formar gobierno en el País Vasco sin ser la fuerza más votada. "Se trata, no de un golpe institucional, sino de un golpe de ciudadanos que con su voto determinan que pueda haber un cambio institucional", replicó.
Dicho esto, pidió a la formación nacionalista que acepte "la alternancia" propia de la democracia y haga "autocrítica" porque "su política de confrontación" y planteamientos políticos "no llevan a ninguna parte" y no han contado con el apoyo mayoritario de la ciudadanía. Tras indicar que el PSE debe contar "con todos aquellos" que deseen participar en "un nuevo tiempo" en la política vasca, advirtió al PNV que esta etapa no se puede abrir con los mismos condicionantes de antes porque la población "ha hablado".
En relación con la reunión que mantendrá hoy el PSE con el PNV, el 'número dos' del PSOE mostró la disposición de su partido a "escuchar" a los nacionalistas y observar cual es su hoja de ruta. "No podemos estar cerrados a escuchar las razones de los demás para conformar esa alternativa de cambio y en ese sentido se inscribe la reunión de hoy", agregó.
FUERZAS MINORITARIAS: "BASTANTE RESPONSABILIDAD"
En cuanto al impacto que tendrán las alianzas en el País Vasco para la gobernabilidad en Madrid, Blanco recordó que los socialistas no alcanzaron la mayoría suficiente para gobernar en solitario, al tiempo que destacó que el PSOE ha ido tejiendo acuerdos puntuales con distintas fuerzas a lo largo de la legislatura. Para ello, dijo, se necesita "cintura política" y apuntó que las fuerzas minoritarias "han mostrado históricamente bastante responsabilidad".
Preguntado si el Ejecutivo socialista se acercará más a CiU, Blanco dijo no ver "circunstancias para que exista un acuerdo de estabilidad mayor que los puntuales" con este partido. De todos modos, hizo hincapié en que el Gobierno seguirá dialogando con el conjunto de fuerzas del arco parlamentario, "explorará todos los caminos" y trabajará "intensamente" en la búsqueda de puntos de encuentro.
Por otra parte, reprochó al PP que "se empeñe en tratar de desgastar" al Gobierno en plena crisis económica y lamentó que no se llegue a "una respuesta nacional" para combatirla. A este respecto, precisó que las respuestas deben ser de ámbito global y confió en que el G-20 "pueda ir más allá para que la economía internacional comience a tirar".
"Una vez que tire, tendremos que hacer ajustes propios", añadió, para citar la importancia de garantizar los subsidios por desempleo o dinamizar las fórmulas de contratación para salvar puestos de trabajo. Tras insistir en que no se puede "caminar hacia el despido libre", concluyó que será en la Administración norteamericana donde tendrá empezar la recuperación económica que "arrastre" al resto de países.