MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha afirmado que el objetivo de su reciente viaje a Guinea Ecuatorial era "defender los intereses de España" y aseguró que durante su encuentro con el presidente ecuatoguineano, Teodoro Obiang Nguema, habló "con claridad" sobre la situación de los Derechos Humanos y las libertades en el país africano.
"Yo he ido en un viaje oficial, invitado por el Gobierno de Guinea, impulsado por el Gobierno español y a solicitud del Ministerio de Asuntos Exteriores, acompañado del presidente de la comisión de Asuntos Exteriores, Duran i Lleida, de un diputado del PP, Gustavo de Arístegui, de un diputado del PSC, Alex Saez Lluvero", explicó Bono, en declaraciones a la Cadena SER recogidas por Europa Press.
"Yo no puedo consentir, como español, que Brasil, Francia, Marruecos, China o Canadá tengan mucha más importancia en Guinea que quien ha sido la metrópoli", prosiguió. Por ello, el objetivo de su viaje fue hablar con Obiang "de muchas cosas que tienen que ver con la política", pero, sobre todo, "defender los intereses de España". El viaje "ha resultado especialmente importante para los empresarios", agregó.
En todo caso, aseguró, durante su visita no bajó "ni un ápice" en la exigencia de Derechos Humanos y libertades, "en público y en privado". "He hablado con él de este asunto con más claridad de la que estoy hablando con usted", afirmó Bono en la entrevista. "Yo he ido a arreglar problemas, no a crearlos", añadió.
JUAN TOMÁS ÁVILA
Asimismo, Bono expresó su "respeto" por el escritor ecuatoguineano Juan Tomás Ávila Laurel, quien el pasado 11 de febrero se declaró en huelga de hambre en Malabo y prosiguió con su acto de protesta contra el régimen de Obiang hasta el pasado 18 de febrero en Barcelona.
"Para mí, cualquier persona que hace una huelga de hambre me merece todo el respeto porque pone en peligro su vida por una causa", declaró. "Y este señor tiene mi respeto", añadió. "Le conozco bien en el sentido político, trabaja en el Centro Cultural de España", agregó.
Por otra parte, Bono aseguró que durante su visita se reunió "durante dos horas" con representantes de la oposición al régimen de Obiang. "Yo he ido de abogado defensor de España y, con huelga de hambre o sin ella, seguiré defendiendo los intereses de España sin prejuicios y sin pedir perdón ni permiso", aseveró.
En declaraciones posteriores al fin de la huelga de hambre, Juan Tomás Ávila Laurel denunció que fue sometido a "presiones" por parte de la Embajada de España en Malabo a causa de su pertenencia al Centro Cultural Español, organismo financiado por el Gobierno de Madrid. "Donde se pueden hacer negocios, los Derechos Humanos son un estorbo", aseveró.
Asimismo, el escritor explicó que había iniciado la huelga de hambre justamente después de escribir una carta a José Bono en la que le solicitaba que hiciera "las gestiones y presiones" necesarias para que se constituyera "un gobierno de transición" que no incluyera a "ningún" miembro del régimen.
Por su parte, la principal formación opositora, Convergencia para la Democracia Social (CPDS), aseguró la semana pasada en un comunicado que durante su encuentro con Bono y con el resto de la delegación parlamentaria española, sus representantes denunciaron el "retroceso" registrado en su país "en los últimos años" en materia de Derechos Humanos y expresaron sus reservas hacia la política española "de acercamiento a Obiang".
