El CAA sugiere que en las emisiones de corridas de toros se señalice que las imágenes "pueden herir la sensibilidad"

Actualizado: sábado, 13 octubre 2007 11:18

Ampara la retransmisión en horario infantil, pero recomienda a los padres que expliquen a sus hijos el contenido de la Fiesta

SEVILLA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Consejo Audiovisual de Andalucía ha avalado la emisión de corridas de toros en horario de protección infantil, "en la medida que la legislación vigente ampara la presencia de menores como espectadores de estos festejos, su posibilidad de participar en la lidia a partir de los 16 años y la retransmisión televisiva de corridas en cualquier franja horaria", si bien, sugiere que se señalice antes de comenzar estos programas que se aproximan "imágenes que pueden herir la sensibilidad de algunos espectadores".

El órgano regulador recibió entre el 12 y el 25 junio de 2007 un total de 33 quejas firmadas por particulares en torno a la emisión de espectáculos taurinos en horario de protección a la infancia (de 6.00 a 22.00 horas), en la mayoría de los casos en Canal Sur. Tras admitirlas a trámite, el Pleno del CAA desestimó estas reclamaciones de la audiencia.

En la resolución del Consejo, a la que ha tenido acceso Europa Press, se arguye que "a pesar de que el CAA reconoce que un sector de los espectadores puede percibir las corridas de toros como un espectáculo violento, entiende que debe desestimar la consideración de 'violencia gratuita' como base argumental para definir los contenidos de las retransmisiones contenidas en los festejos taurinos, en tanto existen lecturas de carácter cultural y artístico que impiden tal valoración".

No obstante, el Audiovisual añade en su dictamen que "el hecho de que la legislación ampare la emisión de corridas de toros en cualquier franja horaria, no impide que, al objeto de armonizar las demandas enfrentadas de amplios sectores de la sociedad, sea posible alcanzar en el sector acuerdos deontológicos de los operadores por los que se establezcan procedimientos de señalización que, siguiendo la directiva de televisión sin fronteras, adviertan de la proximidad de imágenes que pueden herir la sensibilidad de algunos espectadores".

El CAA apunta que desde la década de 1950, en que comienzan a retransmitirse las corridas, hasta hoy, "no existe ninguna evidencia de que haya generado efecto nocivo alguno entre los menores".

Sin embargo, también recomienda que "en la medida en que tampoco hay constancia de que la emisión de estos espectáculos en horario infantil produzca una apreciación adecuada por parte de los menores del valor simbólico y cultural que dicho espectáculo tiene en Andalucía, los padres y madres deben ejercer sus deberes como responsables de la educación de sus hijos menores de edad, cumpliendo la función didáctica de resaltar el valor del ser humano para dominar la fuerza del animal a través del arte de la tauromaquia y no el sufrimiento de éste o su lectura como maltrato, violencia o desprecio a los animales.

Las reclamaciones recibidas en el CAA se centraban en argumentos como "el carácter de los contenidos emitidos en las retransmisiones de festejos taurinos, descritos como espectáculos salvajes, atroces, denigrantes, aberrantes, inmorales, desagradables, sangrientos, con violencia real, con sustantivos como crueldad, maltrato, regocijo con el sufrimiento y la muerte del toro, sadismo o tortura, aludiendo en un caso a los riesgos para la integridad física de las personas que en ellos se visionan".

"IMPROPIO DE UN PAÍS PROGRESISTA".

Se quejaban además del emplazamiento en horario de máxima protección infantil y aducían "la falta de apoyatura argumental de la tradición como justificación de espectáculos que son calificados en quejas de insultos, primitivos y bárbaros, impropios de un país progresista, frente al componente cultural o artístico que puede serles atribuido".

Otras quejas recibidas lamentaban "la dotación de recursos públicos para cubrir estas emisiones rechazadas por una parte de la ciudadanía".