Caamaño aboga por cambiar y clarificar la figura del imputado para corregir el "efecto" que se le ha dado

MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, abogó hoy por clarificar el estatus de imputado en un proceso judicial e incluso defendió "cambiar" el término, ya que lleva "tremendamente a equívocos" por el "tono" y los "efectos" que se le han dado.

Caamaño se pronunció de esta manera durante su intervención en la Comisión de Justicia del Congreso, al referirse a la necesidad de reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal y tras reafirmar el compromiso del Gobierno por abordarla en esta legislatura.

"No podemos tener mecanismos que todavía no clarifiquen cuál es el estatus de esta persona, que ya tiene fama la palabra y que deberíamos probablemente entre todos cambiar, que es imputado y que lleva tremendamente a equívocos", explicó el ministro.

En su opinión, "una cosa es ser objeto de una investigación y otra cosa es el tono que ya se ha dado a la palabra imputado y a los efectos que tiene". Además, el ministro defendió la necesidad de "corregir el efecto no deseado" de la "denominada pena de banquillo" y de acabar con los "procesos de instrucción enormes en el tiempo".

Del mismo modo, recalcó que no se puede "seguir con una ley que no dice claramente al juez qué ocurre con la declaración del coimputado" en un procedimiento en el sentido de "si es prueba o no es prueba", como tampoco se debe continuar "practicando diligencias indeterminadas" porque no están previstas en la ley "y a falta de mejor nombre se las llama así, indeterminadas". En definitiva, dijo, se trata de "ser capaces de regular mucho mejor" la fase de instrucción.

PRESERVAR LA IMAGEN DE LOS DETENIDOS

Además, el ministro aseguró al portavoz de CiU, Jordi Jané, que también "toma nota" de su petición de "reforzar" el artículo 520 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, relativo a que la detención y la prisión provisional deben practicarse en la forma que menos perjudique al detenido.

El diputado catalán expresó su preocupación porque "en determinados casos muy mediáticos" no se cumpla esta norma y citó como ejemplo el caso del joven de Tenerife acusado de acabar con la vida de su hijastra.

En opinión de Jané, la nueva ley debería "reforzar ese espíritu que ya está vigente" y, "sin polemizar", ser más "contundente" en la defensa de la imagen de los detenidos. Caamaño, por su parte, aseguró que el Gobierno tendrá en cuenta este asunto, como también "otros que tiene que ver con las garantías de los ciudadanos en las distintas fases del procedimiento".

OLABARRÍA: "PARECE DE BILBAO"

Caamaño insistió en su voluntad de llevar este proyecto de ley a la Cámara y expresó su deseo de que haya "tiempo" en esta legislatura para discutir "como se merece un proyecto de esta envergadura y de esta complejidad técnica".

Previamente, en su turno de palabra el portavoz del PNV Emilio Olabarria expresó su escepticismo porque el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero crea que puede cumplir con este compromiso, advirtiéndole de que "le quedan dos años de legislatura, si es que se agotan".

"Parece de Bilbao", le espetó el diputado nacionalista, ante los asentimientos del ministro, al que reconoció "más valores de lo que les atribuía" si cree que esta ley se puede abordar y concluir en esta legislatura.