SAN LORENZO DE EL ESCORIAL, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, Francisco Caamaño, dijo hoy sobre la consulta anunciada por el lehendakari Ibarretxe que conlleva riesgos para la unidad, al tiempo que recalcó que este es un asuntos que debe ser decidido por el Estado y el conjunto de los españoles y no sólo por una comunidad autónoma.
Aseguró que "cualquier lector" de la Constitución puede comprobar que la ley de Consulta es "manifiestamente inconstitucional" y que el País Vasco "no tiene competencia" para convocar un referéndum de esa naturaleza.
Caamaño hizo estas declaraciones durante los Cursos de Verano 2008 de la Universidad Complutense de El Escorial, donde impartió la ponencia 'La Constitución Española: 30 años de Estado Democrático'. En este contexto, indicó que "no hay que ser un experto" para darse cuanta de que la propuesta del lehendakari Juan José Ibarretxe es contraria al marco de la Constitución "a todas luces".
Tras avisar de la ilegalidad del proyecto soberanista, avisó de los riesgos que conlleva para "el tema de la unidad" de España, un asunto en el que dijo debe decidir el propio Estado y el conjunto de españoles, y "no sólo" los ciudadanos de una Comunidad.
A renglón seguido, Caamaño hizo un llamamiento para "aprender a vivir con naturalidad" en el seno del Estado de las autonomías, donde, dijo, se producen momentos de "recentralización" y otros "más descentralizadores", en función de la coyuntura internacional y de las necesidades políticas, que marquen los tiempos.
"Los Estados compuestos como el nuestro, se mueven con naturalidad entre dos fuerzas", indicó, para detallar: "una fuerza encaminada hacia el centro, y que intenta reivindicar permanentemente competencias para el Estado; y otras fuerzas que defienden, cada vez más, intereses autonómicos".
De esta forma, sostuvo que países, como España, que han optado por tener un modelo territorial "no unitario", "respiran y viven" esta "complejidad". Dicho esto, comparó el comportamiento que, a su juicio, deberían tener los españoles, con el que "viven, desde siempre, los americanos, canadienses, alemanes o austriacos".
Por último, reclamó que se respete y no "se toque" la Carta Magna, salvo que exista un consenso amplio por parte de todos los grupos políticos. "Lo importante es que se haga siempre dentro de esa norma común que es la Constitución, respetándola y no tocándola, salvo que todos decidamos cambiarla de mutuo acuerdo", finalizó.
