VALENCIA 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El primer teniente de alcalde de Valencia, Alfonso Grau, aseguró hoy que "quien pone trabas exclusivamente a que se pueda hacer nada en el barrio" de El Cabanyal es la orden de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.
Grau se expresó en estos términos en un comunicado en respuesta a las declaraciones realizadas hoy por la portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Carmen Alborch, quien afirmó que la decisión de la Audiencia Nacional de desestimar el recurso presentado por el consistorio para continuar con las demoliciones en el barrio de El Cabanyal es "una magnífica noticia para los vecinos, para la ciudad y para todos aquellos que defendemos salvar y recuperar el barrio con rehabilitación y sin derribos" y considera que "da al traste con el empecinamiento destructor" de la alcaldesa Ruita Barberá.
Al respecto, el primer teniente de alcalde criticó que Alborch "que intentó ser alcaldesa y los valencianos le dieron los votos que le dieron porque mereció la confianza que mereció, pretende gobernar a través de la ministra González-Sinde, que tampoco se ha presentado a las elecciones en Valencia, e invadir por esa vía competencias exclusivas de la administración municipal".
Asimismo, el representante municipal aseguró que la denegación de la suspensión cautelar "en ningún caso supone que la Audiencia Nacional haya entrado en el fondo del asunto". Por ello, comentó que "ni es una magnífica noticia para los vecinos, que mayoritariamente quieren que se ejecute el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI), ni lo es tampoco para ella y sus amigos que se empeñan en decir lo que no decían cuando gobernaban".
"La prolongación de Blasco Ibáñez está suspendida absolutamente por la orden de la ministra, y quien pone trabas exclusivamente a que se pueda hacer nada en el barrio es la orden de la ministra", recalcó Alfonso Grau, y aseguró que son los socialistas quienes "llevan años empeñados en la paralización del barrio".
En este sentido, explicó a Carmen Alborch que "a quien tiene que exigir que inicie las rehabilitaciones es a la ministra". A su juicio "lo que parece lamentable es que la ministra de Cultura, y la que lo fue, no sepan ni siquiera leer las órdenes que escriben".
En cuanto a la aplicación del Plan General de Ordenación Urbana del 88 al que también se refirió Alborch en sus afirmaciones, Grau indicó que "lo menos que puede hacer Alborch es molestarse en haberlo leído antes de decir que establece para la zona unas normas urbanísticas propias, porque el Plan General del 88 dejó la prolongación de Blasco Ibáñez en 'planeamiento diferido' porque no se atrevieron a diseñarlo". "A pesar de que en el 91 lo seguían llevando en su programa electoral", recordó el primer teniente de alcalde.