Calvo Sotelo.- Anasagasti descalifica al ex presidente por "frenar" durante su mandato la autonomía del País Vasco

Actualizado: lunes, 5 mayo 2008 14:58

MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

El senador del PNV Iñaki Anasagasti descalifica hoy en su 'blog' al ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, fallecido el pasado sábado a causa de un paro cardíaco, por impulsar durante su mandato la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA) frenando así la autonomía del País Vasco.

En su artículo, titulado 'Calvo Sotelo. Uno de los padres de la LOAPA' y recogido por Europa Press, Anasagasti destaca que el ex jefe del Ejecutivo era considerado "un patoso, un cara de palo, un tecnócrata sin vertiente pública, un soso, un mal pianista y una persona altanera, distante y muy seca".

El senador peneuvista reconoce que criticar al ex presidente del Gobierno dos días después de su fallecimiento supone un ejercicio "arriesgado", más teniendo en cuenta los reportajes que sobre su figura política se vienen realizando estos días, en los que, según apunta, se le presenta como "un producto de su tiempo y de aquella difícil coyuntura que le tocó liderar tras la dimisión de Adolfo Suárez".

Eso sí, deja claro que sus reflexiones se dirigen sobre el Calvo Sotelo político, y no sobre "el hombre cabal, buen padre de familia, persona culta, español y europeo competente y buena persona" que a su juicio fue.

COMIENZO DEL "CALVARIO" ESTATUTARIO.

Y, en este sentido, pone en cuestión la relación que durante su mandato mantuvo con el País Vasco, una autonomía histórica nacida de una ley orgánica refrendada "y que él se encargó de frenar" impulsando, "con la inestimable colaboración del PSOE de Felipe González", la "cepilladora" LOAPA.

Según destaca Anasagasti, cuando el Tribunal Constitucional rechazó esta ley de la UCD-AP-PSOE, "se buscó la vía de ir 'loapizando' el Estatuto de Guernika, paso a paso, con leyes, decretos y vía de hechos".

El nacionalista vasco subraya que fue con Calvo Sotelo cuando "empezó el calvario estatutario mientras se homogeneizaba todo el proceso autonómico, el café para todos, llegando a aprobar para Madrid nada menos que un estatuto de autonomía que jamás había demandado". En su opinión, la intención era clara: "vascos y catalanes no podían tener un tratamiento bilateral y singular".

"Y todo esto ocurrió bajo la cortísima legislatura de un hombre al que hoy todos ensalzan políticamente, casado con la hija de un ministro de la dictadura y sobrino del líder de la ultraderecha española que pidió en el Congreso en 1935 la ilegalización del PNV", concluye.