Camacho dice que la operación contra los 4 policías de Málaga está abierta y no ha interferido en otras investigaciones

MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, aseguró hoy que la operación contra los cuatro agentes de la Comisaría Provincial de Málaga que fueron detenidos ayer sigue "abierta" y no ha interferido en otros procesos policiales.

Así lo expresó Camacho en el Complejo Policial de Canillas, donde insistió en que "no ha existido ninguna interferencia en la actividad diaria" de la Policía. Además, resaltó que la operación se inició a través de una investigación de la propia Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo, lo que, según Camacho, pone de manifiesto que "el sistema funciona", y además "garantiza la seguridad de los ciudadanos".

Sobre la operación, que se encuentra bajo secreto de sumario, el secretario de Estado afirmó no poder facilitar más información acerca de su contenido al estar "sometida a la cautela" y agregó que "en el momento en el que se tengan los datos se trasladarán a los ciudadanos".

"Ha existido una presunta conducta irregular, y de ahí, que haya actuado la propia Policía para cortar y depurar ese tipo de conductas", indicó, antes de destacar que el Instituto Armado "es especialmente exigente en este ámbito". "Creo que es bueno transmitir esa imagen a los ciudadanos", añadió.

Los cuatro agentes detenidos ayer pertenecían a la escala ejecutiva que trabajan en la Comisaría Provincial de Málaga, y entre ellos, se encuentra el responsable de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO)-Costa del Sol, dependiente de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.

En la operación, fueron arrestados los cuatro agentes, que eran inspectores o inspectores jefes, así como otras dos personas que actuarían en calidad de colaboradores del grupo. Al parecer, los seis detenidos actuarían como una red organizada y habrían cometido un delito de revelación de secretos. Asimismo, se les acusa de apropiación indebida durante los registros practicados durante el desempeño de su labor como agentes.

Los policías estaban siendo investigados por Asuntos Internos desde hace dos años y entre ellos se encuentra un agente apodado 'Fredy', responsable de la unidad dedicada a combatir el crimen y el tráfico de drogas en la Costa del Sol malagueña.