VALENCIA, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, instó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a poner en marcha el trasvase del Ebro, porque si hoy, en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos lo pusiese en marcha, con un presupuesto de licitación de 1.200 millones, "automáticamente estaría generando en torno a 30.000 puestos de trabajo que serían los que de forma directa o indirecta estarían construyendo no sólo el trasvase del agua del Ebro, sino las expectativas" para el futuro de la cuenca del Mediterráneo.
Camps, que se refirió así en rueda de prensa a una pregunta de los periodistas sobre la posibilidad de trasvasar agua del Tajo al río Segura desde el embalse de Valdecañas (Extremadura), señaló que le gustaría que el Gobierno "tuviese la clarividencia" de entender que la derogación del trasvase del Ebro han supuesto "cuatro años de tensión" entre territorios en materia hídrica y se "retrotrayese" a hace cuatro años.
En este sentido, el jefe del Consell apuntó que "nosotros queremos que se nos garanticen los hectómetros cúbicos que el Tajo tiene previstos a la Comunitat y a Murcia", al tiempo que criticó que se planteen "señuelos" al "verdadero problema, que es el de la escasez de agua en la cuenca mediterránea" mientras el Ebro "vierte un agua al mar que no aprovecha nadie".
Asimismo, resaltó que actualmente la "catástrofe" de la política hídrica del Gobierno es "total", incluso,"podemos decir que sin paliativos, es la peor época de la historia de españa en materia de acuerdo en cuestión tan fundamental como el agua".
Camps manifestó que ahora "empiezan a contarnos otro tipo de conexiones y de propuestas" pero, igual que hace cuatro años, afirmó que "no hay alternativa al trasvase del Ebro" a la Comunitat, Murcia y Almería. Tras este tiempo, añadió, el "problema del agua en España no está solucionado".
Por ello, "hago una propuesta para que se generen inmediatamente 30.000 puestos de trabajo" directos o indirectos y como, además se trata de un proyecto que está "para ser licitado", haría que empresas de obra pública españolas "que van a tener problemas económicos por el parón de la obra en todos sus sentidos", tuvieran la posibilidad de ejecutar 1.200 millones de euros.
El presidente de la Generalitat afirmó que la política de agua de Zapatero "ha llegado a ser un auténtico esperpento" y lo que, a su juicio, esperan los españoles del presidente son decisiones "valientes", "concretas" y "proyectos creíbles". Por eso, "le propongo a Zapatero que --esta tarde-- sea valiente y que ponga en marcha un proyecto creíble como el trasvase del Ebro, que genera empleo y riqueza".
