La capilla ardiente de fray José Gómez se instalará en el Obispado de Lugo hasta el jueves que se celebrará el funeral

Actualizado: martes, 8 enero 2008 13:56


LUGO, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

La capilla ardiente del que fuera obispo de Lugo durante 27 años, fray José Gómez, quedará instalada hoy a partir de las 16.00 horas en el Obispado lucense hasta el próximo jueves día 10, en el que se oficiará el funeral en la Catedral de la ciudad.

Los restos mortales de fray José Gómez, que falleció hoy a los 75 años tras una larga enfermedad, serán velados en el Obispado lucense y sepultados, probablemente, en la Capilla de San Froilán, dedicada al Patrono de la Diócesis y restaurada durante su episcopado, donde el finado pidió ser enterrado.

La capilla ardiente podrá visitarse esta jornada entre las 16.00 y 22.00 horas; mañana entre las 10.00 y las 22.00 horas, y a las 19.00 horas habrá una vigilia de oración en la Catedral de Lugo; mientras que el jueves podrán presentarse los respetos al difunto entre las 9.00 y 11.00 horas.

El jueves día 10 a las 11.30 horas está prevista la conducción de los restos mortales de José Gómez a la Catedral de Lugo, donde a partir de las 12.00 horas se celebrará el funeral, presidido por el cardenal de Sevilla Carlos Amigo Vallejo.

La Diócesis de Lugo destacó hoy al que fue obispo de Lugo como un hombre "querido, respetado, valorado como pastor y padre". "Ha sido un ejemplo para seguir y un testimonio vivo para imitar", subrayó.

Fray José Gómez falleció a las 3.15 horas en el Hospital lucense Polusa a los 75 años de edad a consecuencia de una parada cardio-respiratoria, tras una larga enfermedad oncológica.

Los últimos días en el hospital, donde permaneció acompañado de su familia y de sacerdotes de la diócesis, "transcurrieron con mucha paz interior y con un silencio meditativo". "No sólo sufrió la agonía física del cuerpo, sino también, como Cristo en Getsemaní, la agonía de la inteligencia. Consciente de todo lo que ocurría a su alrededor, sobrellevó, con sabiduría franciscana, todo el largo proceso de su enfermedad desde julio del año 2006. Descanse en paz", añadió el comunicado.

En declaraciones recientes, fray José confesó que quería ser recordado como "un fiel servidor de todos" y como "alguien que siempre ha sabido estar cerca de aquellos que le necesitaban".