BARCELONA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ex consellera de la Generalitat Carme-Laura Gil (CDC) reprochó hoy al nuevo director del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales y ex eurodiputado de CiU, Ignasi Guardans, su actitud "patéticamente infantil e inmadura".
En un apunte en su blog de Internet recogido por Europa Press, criticó el carácter "inmaduro, inseguro y vulnerable" de Guardans al optar CiU por Ramon Tremosa como candidato a las europeas. Pese a destacar sus capacidades, Gil lamentó que "no tiene suficiente con ser el primer alumno de la clase, necesita proclamarlo y estar en el cuadro de honor permanentemente".
"Me duele que, con gran crudeza, Ignasi Guardans haya hecho públicos su egocentrismo y su vulnerabilidad, y aquello que hasta ahora estaba oculto, una escasa dignidad moral política", aseveró.
La ex dirigente convergente indicó que no hay nadie imprescindible ni en el ámbito político ni en el privado, y que las circunstancias, las estrategias y los proyectos requieren nuevas personas.
Gil definió a Guardans como una persona inteligente, con buena formación académica y cultural y con grandes cualidades para desarrollarse en la vida pública. También destacó su "tuteo" con familias importantes catalanas y españolas, "burguesas y aristocráticas", pero constató que su "orgullo herido y su ego castigado lo han colocado en una situación desairada".
Auguró que Guardans dejará el partido, pues sus palabras sobre el nacionalismo catalán "lo excluyen" del proyecto de CDC. De hecho, opinó que el ex eurodiputado no es nacionalista, sino regionalista y liberal, como otros militantes convergentes. "Podría haber pertenecido a algún otro partido si en el momento oportuno se le hubiera ofrecido", añadió.
Con su nuevo cargo en el Gobierno, remarcó que "servirá lealmente a España, y ya ha comenzado a hacerlo indecorosamente diciendo contra el nacionalismo catalán lo que los españoles y sus nuevos jefes querrían escuchar de los catalanes".
Precisamente, la semana pasada, Guardans advirtió la semana pasada de que Catalunya corre el riesgo de sufrir un "totalitarismo nacionalista", porque algunos creen que "sólo son catalanes los que piensan como ellos".
