BARCELONA 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, expresó hoy su "respeto institucional, simpatía política e interés democrático" por la propuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, de convocar una consulta popular el 25 de octubre de 2008.
Además, planteó que en Cataluña se pueda celebrar una consulta sobre la autodeterminación si el Tribunal Constitucional (TC) recorta el Estatut.
Aunque dejó claro que se trata sólo de una posibilidad futura, Carod subrayó que una decisión del TC contraria al texto sería un "golpe definitivo a la vía estatutaria". "Creo que volver a votar este Estatut u otro ya no tiene sentido", opinó.
En ese caso, el líder de ERC abogó por que los catalanes expresen "en voz alta" si les "interesa o les conviene formar parte de una España" que les niega un Estatut aprobado democráticamente por referéndum.
Carod, que insistió en que hablaba como dirigente republicano y no como vicepresidente de la Generalitat, remarcó el respeto de su partido a la propuesta de Ibarretxe, al considerar que son los gobiernos los que tienen la "legitimidad democrática" para "captar el estado de la conciencia" de los ciudadanos, mientras las iniciativas se mantengan en el marco democrático, precisó.
Asimismo, recordó que ERC es un partido independentista que defiende el acceso a la construcción de un Estado para Cataluña por la vía democrática. Por ello, la medida de Ibarretxe --dijo-- "coincide" con la manera de entender la política de los republicanos.
El presidente de ERC manifestó también su interés en la experiencia que se podría llevar a cabo en octubre en Euskadi para ver "qué mecanismos democráticos utiliza el Gobierno vasco" para hacer realidad la consulta, "cómo responde el resto de poderes democráticos" y la "opinión pública española progresista y conservadora", y, por último, cuál será el resultado de la votación.
RITMOS DIFERENTES EN CATALUÑA.
Tras asegurar que desconoce los términos precisos y concretos de la pregunta que se realizaría, Carod indicó, por otro lado, que lo que suceda en Euskadi no tiene por qué modificar el calendario que él mismo se puso como meta para celebrar un referéndum en Catalunya.
Según Carod, cada país tiene sus "ritmos", y lo que no puede hacer la sociedad catalana es caer en un "mimetismo" sobre lo que pasa en otros lugares, aunque sí se puede estar "atento" para evitar errores futuros, señaló.
El líder de ERC subrayó, además, que la iniciativa vasca parte de su gobierno, mientras que en Cataluña es una sola formación política la que lo propone. "Como demócratas y pueblo solidario estamos contentos", constató Carod, que añadió que las dinámicas nacionales de ambas autonomías son "diferentes".
Volvió a insistir en que es "innegable" que, si hay naciones que no están "cómodas" con sus Estados porque no reciben los elementos "esenciales", como son la satisfacción de las necesidades básicas y la garantía de la expresión nacional de su cultura, hay también movimientos en la UE que son "escrupulosamente democráticos" y que apuestan por dejar en manos de los pueblos su futuro.
Por otro lado, abogó, como el presidente de la Generalitat, José Montilla (PSC), por superar el dilema España-Cataluña, que también calificó de "provinciano". "Ni España es suficiente fuerte para asimilarnos --matizó-- ni nosotros somos suficientemente fuertes para desconectarnos".
"Hay que piensa en un Estado federal", indicó Carod, que definió esta posibilidad de "utópica" porque "dos no se federan si uno no quiere". ERC, en cambio, opta por construir un Estado nacional para Cataluña, concluyó.
Respecto a la decisión del TC de que la presidenta, María Emilia Casas, no pueda participar en el debate y resolución del recurso del PP a la reforma de la ley del tribunal, Carod admitió que "un síntoma positivo no es", aunque declinó hacer "derrotismo o alarmismo".