BARCELONA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira, replicó este viernes al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que las consultas independentistas convocadas este domingo en 167 municipios catalanes no tendrán consecuencias legales pero sí "morales", después de que el jefe del Ejecutivo opinara que las consultas no van a ningún sitio.
En una entrevista de Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, subrayó que las consultas convocadas este fin de semana son un síntoma de un determinado estado de conciencia de la sociedad catalana, y que su virtud es que la gente pueda expresarse. Insistió además en que "a ninguna democracia debería darle miedo".
"Lo que pasa aquí es que las entidades civiles están expresando sus ganas de avanzar y se imaginan una Catalunya como la que todos nos la hemos imaginado muchas veces", destacó Carod.
Asimismo, recordó su propuesta de convocar un referéndum vinculante sobre la independencia de Catalunya en 2014 "si la sociedad cree que ha llegado el momento", y consideró que esto es justamente lo que está pasando ahora.
A su juicio, cada vez hay más gente que cree que los catalanes estarían mejor si pudieran decidir por si mismos, sin depender del Estado, por lo que opinó que el independentismo ha dejado de tener una relación directa con la identidad y ya no sólo recaba partidarios entre aquellos que únicamente se sienten catalanes.
UNIDAD DE LOS PARTIDOS CATALANES
Al preguntársele sobre el editorial conjunto en defensa del Estatut publicado hace dos semanas por doce diarios con sede en Catalunya, el vicepresidente catalán aseguró que "Madrid sólo respetará a Catalunya si la ve unida".
Por este motivo, apostó porque todos los "partidos catalanes de tradición democrática" --según especificó-- CiU, PSC, ERC e ICV-EUiA, dejen al margen sus propias reivindicaciones y se presenten a las próximas elecciones catalanas con un programa de mínimos común.
Según Carod, sería suficiente con tres o cuatro puntos con los que los ciudadanos tuvieran garantizado el compromiso público de que "voten a quien voten, todos los partidos caminarán en el mismo sentido".
En este sentido, apuntó que este programa común debería incluir la apuesta por una reforma constitucional, el compromiso de avanzar hacia un estado federal o parafederal, y estructurar España como un verdadero Estado plural. "O España se articula como un Estado en el que quepamos todos o cada uno a su casa", sentenció sobre este último punto.
