Carod Rovira asegura haber sufrido "una enorme conmoción" al enterarse de la muerte de Xirinacs

Actualizado: domingo, 12 agosto 2007 12:36

BARCELONA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, aseguró haber sufrido "una enorme conmoción" al enterarse de la muerte de Lluís Maria Xirinacs y de las circunstancias en que se produjo. Los Mossos d'Esquadra encontraron ayer el cuerpo sin vida de Xirinacs a sus 75 años en una zona boscosa del Ripollès (Girona). Según confirmó a Europa Press la Policía autonómica, Xirinacs se habría suicidado.

Fuentes de ERC explicaron que para Carod, Xirinacs fue "un símbolo de la resistencia pacífica" en la década de los 70 y durante el Franquismo y un "referente de la defensa de principios que quedaron marginados por la transición", como "la idea de autodeterminación, el concepto de Países Catalanes o de construcción nacional desde la base de la sociedad", enumeró.

El presidente de ERC afirmó haber sufrido un "impacto personal" ya que ambos sufrieron juntos la detención de los 113 miembros de la Assemblea de Cataluña, junto con Jordi Carbonell, entonces presidente de ERC.

Carod alabó la figura de Xirinacs por no haber aceptado "las renuncias de la transición, las cuales sufrió personalmente como "una gran decepción".

Lluís Maria Xirinacs nació en Barcelona en 1932 y se ordenó sacerdote a sus 22 años. A los 34, empezó su trayectoria reivindicativa combatiendo la vinculación Iglesia-Estado con una larga huelga de hambre que tuvo mucho impacto.

El también escritor protagonizó en la década de los 60 cinco huelgas de hambre, fue uno de los impulsores de la Assemblea de Catalunya y fue encarcelado en dos ocasiones por el régimen franquista, en 1972 y entre 1974 y 1975.

A partir de 1977 Xirinacs fue senador por Barcelona, durante el período de Transición española, y en su momento fue el más votado de España con más de medio millón de votos. También fue candidato al Nobel de la Paz los años 1975, 1976 y 1977. Destacó su trayectoria política en defensa de la independencia de Catalunya.

Tuvo mucha repercusión cuando estuvo de pie doce horas al día ante la prisión Model de Barcelona durante un año y nueve meses hasta que se aprobó la Ley de Amnistía de los presos catalanes. En 2000 realizó una huelga de hambre en la plaza Sant Jaume de Barcelona para reclamar la independencia de los Països Catalans.

En 1980 abandonó la política activa y empezó a trabajar en sus tesis políticas desde el Centro de Estudios Joan Bardina. No abandonó la lucha, pero sí el sacerdocio, en el año 1990.

El año 2004 fue condenado por la Audiencia Nacional a dos años de prisión por un discurso pronunciado el día Onze de Setembre de 2002 en el Fossar de les Moreres de Barcelona en el que se declaró amigo de ETA y de Batasuna. Al final fue dejado en libertad porque tenía 73 años y estaba delicado de salud.

En la XXXVI Universidad Catalana de Verano fue homenajeado en un acto en el que participaron unas 200 personas. Hasta el día de hoy, Xirinacs trabajaba en la Fundación Randa, surgida de la fusión entre la Fundación Tercera Via, impulsada por él mismo, y la Escuela de Estudios Políticos Randa. Antes de morir, Xirinacs dejó escrito un manuscrito en su despacho de la Fundación.