MADRID 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, anunció hoy que una aerolínea empezará "pronto" a operar la ruta Gibraltar-Madrid que dejó Iberia a finales del pasado mes de septiembre y que también realizará vuelos entre el Peñón y Barcelona y "quizá" a Valencia.
"Pronto empezará otra empresa en esa ruta porque la ruta es buena, buena para Gibraltar y también muy buena para el Campo de Gibraltar que se ve conectado directamente con Madrid", explicó Caruana en un desayuno informativo del Forum Europa, donde, sin embargo, eludió dar el nombre de la compañía que realizará los vuelos.
Así, reconoció que la suspensión de los vuelos de Iberia "es una cosa de paso" y cuando éstos se retomen, que será "pronto", no serán únicamente con Madrid sino que también conectarán con Barcelona y "quizá" con Valencia.
El responsable político del Peñón evitó señalar a los responsables del fracaso de la conexión de Iberia pero dejó claro que el Gobierno de Gibraltar y los ayuntamientos del Campo de Gibraltar ya habían advertido a esta aerolínea que con el horario del vuelo que tenía "no era posible un éxito comercial" porque "no atendía a las necesidades ni del sector comercial ni de ocio".
"Un vuelo a las dos de la tarde no es útil para nadie, ni para coger conexiones ni para atender un negocio en el Campo de Gibraltar", insistió Caruana, para quien "lo idóneo" sería tener un vuelo por la mañana y otro por la tarde de modo que fuera útil para quien necesita desplazarse a Madrid por motivos laborales.
De hecho, existió este servicio cuando Iberia operaba un vuelo y British Airways otro. Se hacían dos vuelos con aviones grandes y, según sus datos, los dos operaban al 50 por ciento de ocupación por lo que, "reduciendo a unos aviones más pequeños, se va a demostrar que la ruta es perfectamente viable comercialmente", "siempre y cuando el horario sea el correcto", insistió.
El mandatario gibraltareño aseguró que la suspensión de la conexión aérea "incluso" supone para el Gobierno un "problema político" porque "envía a la opinión pública de Gibraltar un sentir de que los acuerdos --de Córdoba, que permitieron el uso compartido del aeropuerto-- no han tenido el éxito en la práctica que las partes tuvieron cuando hicieron el acuerdo político".