MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid ha dictado auto de transformación de las diligencias previas sobre la presunta carta falsa que exculpó a Alberto Alcocer y Alberto Cortina en el caso Urbanor, informaron a Europa Press en fuentes jurídicas.
Tras cuatro años de diligencias, el auto plantea la posibilidad de un procedimiento abreviado como fase intermedia o de calificación a la posible apertura de un juicio oral. En ese caso, comparecerían nuevamente los 'Albertos', así como la documentalista Gloria Álvarez, los hermanos José María y Francisco Arnáiz y los abogados Ramón Hermosilla e Ignacio Peláez.
Este trámite abre camino a que las acusaciones formulen sus escritos y los siete acusados presenten recurso para luego decidir si cabe la posibilidad de juicio oral por presunta falsedad de documento privado, denuncia falsa y tentativa de estafa procesal.
Según las fuentes jurídicas consultadas, este nuevo auto mantiene abiertas las principales incógnitas sobre la autoría material de la presunta falsificación de la carta que exculpaba a Alcocer y Cortina del caso Urbanor, llamado así por el nombre de la sociedad que construyó las torres KIO de la madrileña Plaza de Castilla.
La famosa misiva fue presuntamente dirigida por el arquitecto Pedro Sentieri al constructor Julio San Martín, aconsejando mantener en el juicio principal del caso Urbanor la versión de que ambos ignoraban la existencia de varios precios para los diversos accionistas. Sentieri denunció que dicha carta, aportada por Gloria Álvarez a la Fiscalía, era falsa.
El auto fundamenta la posible falsedad de la carta en el carácter "ilógico de su contenido", pues "no parece razonable que quien pretende cometer un delito de falso testimonio deje constancia por escrito de ello". Asimismo, el juez considera que la misiva podría ser falsa por lo inverosímil de su aparición, pues o bien fue sustraída a su destinatario o extraviada por éste, "llegando finalmente de forma inexplicable y anónima" a Gloria Álvarez.
Como tercer motivo para la presunta falsedad de la carta, el juez esgrime que, aunque los informes periciales determinaban que la firma que aparecía en el escrito era la de Sentieri, la Guardia Civil aprecia además en su informe "diversas discordancias" en el formato de la carta que permiter inferir que el documento "ha sido confeccionado en varias fases".
El juez admite que la instrucción no ha podido esclarecer cuestiones importantes como la autoría material de la falsificación de la carta atribuida a Sentieri o la forma en que los posibles implicados en la falsedad de este documento hubieran podido obtener un papel en blanco firmado por el arquitecto.
Según el auto, esa falta de esclarecimiento no permite descartar ninguna hipótesis, "lo que puede avalar la existencia de versiones contradictorias sobre tales extremos y, consiguientemente, sobre la participación o no de los imputados en las distintas fases de falsificación, aparición y utilización de dicha carta".
"Sin perjuicio de ello, todo lo antes expuesto permite la continuación del procedimiento contra los mismos, debiendo ser el juicio oral, si se llegase a tal fase procesal, la sede idónea para valorar las versiones de las partes", concluye el auto.
