BARCELONA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una comisión de CDC presentó en el pasado Consell Nacional del partido, el pasado 6 de octubre, un documento que aboga por que el presidente del Parlament proponga al candidato que haya ganado las elecciones para que se someta en primer lugar a votación para formar gobierno, todo ello mientras no se aprueba una ley electoral catalana.
Según el documento de esta comisión, que busca soluciones a la situación de "desafección política" que sufre Catalunya, esta propuesta "no garantiza" que el presidente de la Generalitat sea el candidato de la formación ganadora, pero "sí que le reconoce el derecho de intentarlo en primer lugar y visualiza más claramente al electorado la actitud de los diferentes grupos parlamentarios".
Si el candidato es incapaz de reunir los apoyos suficientes en las correspondientes votaciones, el presidente del Parlament podría proponer otro candidato. Fuentes de CDC explicaron a Europa Press que este documento no está aprobado por el Consell Nacional todavía, sino que constituye una "reflexión" por parte de un grupo encabezado por el diputado en el Congreso, Carles Campuzano.
El texto esboza las características que debería tener la futura ley electoral, que CDC no considera como la "única solución" a los problemas de "desafección política". "Pero sí es un factor que tiene gran influencia en el funcionamiento del sistema político", indica el texto del informe.
La normativa tendría que aprobarse por consenso y tender a la proporcionalidad, garantizando la suficiente representatividad territorial. En el texto, CDC vuelve a apostar por el sistema electoral de doble voto, proporcional y personalizado, con dos votos en la misma papeleta.
El primero sería para una lista cerrada de partido en la respectiva circunscripción (las veguerías) y, el segundo, para un candidato individual de su distrito electoral. Se recomienda, además, que se estudie la posibilidad de elección directa del alcalde por parte de los electores.
SOLUCIONES PARA LA "DESAFECCIÓN".
El documento, en el que han participado Salvador Cardús, Joan Prats y Joaquim Colominas, apuesta por revalorizar la política haciendo hincapié en que el programa de CDC no sea "para gobernar la Generalitat, sino un proyecto para construir Catalunya desde todos los frentes posibles", con la defensa de la identidad nacional como "valor añadido" a la gestión.
El partido debe reflexionar sobre los nuevos retos para generar "soluciones propias a los problemas del país", destacando los objetivos prioritarios en cada campaña electoral, rindiendo cuentas y acercándose al electorado.
De hecho, el documento coordinado por Campuzano considera que los cargos electos también se tienen que reivindicar y actuar de forma individual, regulando "de forma más amplia" la disciplina de voto.
El informe apuesta, además, por que se cree un organismo técnico independiente con la función de evaluar y emitir dictámenes sobre el grado real de cumplimiento de los programas de los partidos, como ya tienen otros países.
Igualmente, se recomienda que CDC haga "bandera" de la lucha contra la corrupción para ratificar su voluntad de transparencia y de rigor en la persecución de las acciones ilícitas, y también del respeto hacia el contrario.
En este sentido, el documento pretende incentivar las críticas hacia las propuestas y a las acciones, pero no a las personas o a los partidos, generando un "estilo de hacer política" que no caiga "sistemáticamente en la descalificación".
Respecto al funcionamiento del partido, el informe también aboga por la "expresión libre" de las diferentes sensibilidades y por estimular la "participación abierta en los procesos decisorios". Las diferentes opiniones son, según el texto, "la fuerza de CDC".
Por otro lado, se aconseja que las listas electorales sean el reflejo de la voluntad y la pluralidad de la militancia.