Se celebra mañana la vista del recurso del joven condenado por matar a su padre en Santoña

Actualizado: lunes, 15 diciembre 2008 16:59

La defensa del parricida pide que la pena de cárcel se rebaje de 17 a 5 años al considerar que fue homicidio y no asesinato

SANTANDER, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria celebrará mañana, martes, 16 de diciembre, la vista en la que se verá el recurso presentado por la defensa del joven que fue condenado a 17 años de cárcel por matar a su padre de una puñalada en una plaza de Santoña en mayo de 2007.

El recurso se basa en la consideración de que hubo un error en la valoración de la prueba relacionada con la eximente completa o atenuante por intoxicación por drogas o alcohol.

En consecuencia, la defensa solicita que se condene a Jesús Ángel L.A. por un delito de homicidio, y no de asesinato, a la pena de cinco años de prisión. El fiscal, por su parte, se opone al recurso y pide que se desestime.

La Audiencia Provincial de Cantabria condenó a Jesús Ángel a 17 años de cárcel después de que el jurado popular le declarara culpable de asesinato tras el juicio que se celebró a finales del pasado mes de septiembre. Además, el acusado deberá indemnizar a la compañera sentimental de la víctima con 60.000 euros.

La sentencia considera probada que la acción, reconocida por el propio condenado, fue sorpresiva y repentina por lo que el padre no tuvo "ninguna oportunidad" de defenderse del ataque de su hijo. De hecho, según las pruebas de los forenses, la víctima no presentaba heridas o signos de defensa.

Asimismo, aunque la plaza de Santoña donde ocurrió el apuñalamiento estaba muy concurrida en ese momento --en torno a las 20 horas--, la capacidad de defensa de la víctima fue "nula" por la "rapidez" con que se ejecutó la agresión. En este sentido, el propio Jesús Ángel L.A. reconoció en el juicio la velocidad con que realizó el apuñalamiento y las palabras de sorpresa que pronunció su padre.

Además, en el momento de los hechos el agresor no tenía alteradas su facultades pese a haber consumido cocaína y alcohol. Así, según la sentencia, Jesús Ángel L.A. entendía y comprendía lo que hacía. Es más, tras asestar la puñalada a su padre, abandonó el lugar y se dirigió al Cuartel de la Guardia Civil donde confesó lo sucedido y pidió que le asistiera un determinado abogado.

Las pruebas periciales determinaron que el acusado si bien podía haber ingerido alcohol y cocaína a lo largo de todo el día, no se encontraba sin embargo bajo la influencia "simultánea" de ambas sustancias.