CEP ve "irresponsable" el recorte de empleo público que reduce a 222 las plazas a policía frente a las 2000 necesarias

Actualizado: martes, 30 marzo 2010 19:12

MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Española de la Policía censuró hoy que el "tijeretazo" del Gobierno al empleo público reduce las plazas de nuevo ingreso al Cuerpo Nacional de Policía a "la exigua cifra de 222" frente a las 2.000 que este sindicato considera necesarias para garantizar la reposición de agentes. A su juicio, la decisión del Ejecutivo, que hoy aprobó en el Consejo de Ministros un recorte del 88 por ciento respecto al año pasado en este campo, es una "irresponsabilidad" que demuestra que el interés del Gobierno por el "autobombo estadístico".

Desde la CEP critican que "el Gobierno se ha olvidado de los policías". "Si la cifra mínima necesaria para garantizar la reposición de agentes es de 2.000, la aprobación de una oferta de empleo para 2010 de sólo 222 policías es, cuando menos, una irresponsabilidad cuyos efectos empezaremos a comprobar en muy pocos meses", censura el sindicato en un comunicado.

"Esto pone de manifiesto algo sobre la que la CEP viene advirtiendo desde hace tiempo: la falta de una apuesta real del Ministerio de Interior por proteger a un servicio público esencial de los efectos de una crisis que desde ya mismo, y gracias a esta medida, va a provocar que a los crónicos problemas sobre salarios, medios y recursos se sume el de la escasez de personal", advierten.

En ese sentido, recordaron que el Gobierno en 2009 "dejó al Cuerpo Nacional de Policía al margen de la reducción de personal aplicada al resto de la Administración General del Estado, argumentando 'su carácter de servicio público esencial'", mientras que ahora "aplica un tijeretazo y se fija como objetivo cubrir sólo un 20 por ciento de las plazas que serían necesarias para garantizar la ausencia de un descenso en las plantillas".

"Este Gobierno está más preocupado por el autobombo estadístico, la aprobación de nuevas leyes que tratan de 'colar' a sindicatos de clase en la Policía y cambiar nuestra denominación, por la organización de infinidad de costosos actos propagandísticos de presentación de la incorporación de nuevos policías, por la regulación de cuestiones como el deber del saludo mientras en otros muchos ámbitos normativos vivimos un caos y dispersión difícilmente superables o por nuestra discriminación manifiesta en cuestiones básicas", zanja la nota.