BARCELONA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, reclamó hoy indemnizaciones para los comerciantes del barrio de Sants afectados por las obras del AVE. En este sentido, abogó por que tengan el mismo trato que recibieron en su día los del barrio del Carmel tras el hundimiento de la cola de maniobras de la Línea 5 del Metro.
Durante una visita al barrio de Sants, el líder nacionalista propuso una serie de medidas para minimizar el impacto negativo que están teniendo las obras del AVE en la zona. "Hay mucha gente con dificultades por mantener sus comercios y cinco ya han cerrado", denunció el edil.
Por ello, explicó que el grupo de CiU presentará varias iniciativas en las comisiones de la próxima semana para reducir el impacto de las obras del AVE en Sants. Entre ellas, una proposición que pedirá al Estado, Renfe o Adif que dé indemnizaciones a los comerciantes en concepto de "las pérdidas económicas, daños y perjuicios causados".
También presentará una declaración de grupo en la comisión de seguridad y movilidad en la que reclamará garantizar que haya un ancho mínimo de 90 centímetros en los pasos de peatones --algo que no ocurre en la actualidad--, instalar cámaras de seguridad en el paso soterrado de la Rambla de Badal y habilitar más pasos que enlacen ambos lados de las vías del tren.
Trias también instó al Ayuntamiento a hacer una campaña para promocionar la zona ya que "pese las obras, sigue siendo muy atractiva" y por ello, CiU explicó que presentará una declaración de grupo en la comisión de Promoción Económica para lograrlo.
El edil nacionalista hizo hoy un repaso exhaustivo a las incidencias provocadas por las obras de construcción del gran cajón que cubrirá las vías de ancho ibérico e internacional entre la plaza de Sants y la calle Riera Blanca. Concretamente, dijo, en el caso de la esquina situada entre la calle Jocs Florals y la de Antoni de Capmany, que allí son frecuentes los robos y la aparición de carteras y bolsos abandonados. También detectó problemas de seguridad en el paso subterráneo de la Rambla Badal, que es el único que permite enlazar ambos lados de las obras.
En otros puntos, como la calle Antoni de Capmany, algunos de los pasos habilitados para los peatones son demasiado estrechos, como uno que hace menos de 60 centímetros de ancho. También tienen este tamaño las aceras del lado mar de la plaza de Joan Peiró.
