MADRID 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, afirmó hoy que el mercado de trabajo "no tiene la culpa" de la actual situación económica y criticó que el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, "se acuerde de Santa Bárbara cuando truena, cuando hay crisis". En este sentido, dijo entender "perfectamente" al líder de UGT, Cándido Méndez, si al hablar de reforma laboral se esconde una apuesta por abaratar el despido.
En una entrevista en TVE recogida por Europa Press, Chaves se refirió a las diferencias sobre el diálogo social que Méndez y Ferrán expusieron ayer en los desayunos del Fórum 'Nueva Economía'. A este respecto, destacó que el origen de la crisis "no está en el mercado de trabajo", sino que es éste el que está sufriendo sus efectos.
"No le eche la culpa al mercado de trabajo porque no la tiene. El señor Ferrán se acuerda de Santa Bárbara cuando truena, cuando estamos en una crisis", indicó, para instar al presidente de la patronal a explicar que entiende por reforma laboral y si está pasa por facilitar o abaratar el despido o eliminar el control judicial del mismo. "Desde esa perspectiva hay que entender el rechazo a cualquier reforma", indicó, para enfatizar que ésta habrá que abordarla en el "momento oportuno".
En este sentido, abogó porque la reforma laboral aborde la modificación de los servicios públicos de empleo, la formación profesional, las bonificaciones al empleo o la adaptación de la negociación colectiva a las condiciones de la empresa. "Ahora, si los empresarios presentan expresa o subliminalmente la reforma laboral para abaratar, facilitar el despido o eliminar el control judicial sobre el despido, entiendo perfectamente la posición de Cándido Méndez", subrayó.
Asimismo, el vicepresidente defendió que el Ejecutivo ha planteado una reforma laboral en el diálogo social porque necesita alcanzar un consenso entre empresarios y sindicatos. "Desde el Gobierno se ha intentado", remachó.
LA CRISIS "HA TOCADO FONDO"
Chaves considera que la crisis "ha tocado fondo" y lo peor de ella "ha quedado atrás", tal y como dicen "prácticamente casi todos los expertos y organismos internacionales". Asimismo, augura que en el segundo semestre de 2010 se registrará un "crecimiento económico positivo".
Precisó que se puede discutir sobre el ritmo e intensidad con la que la crisis afectará a España pero constató unos indicios de recuperación económica. No obstante, recalcó que sus efectos todavía se sentirán en lo que resta de 2009 y durante el próximo año. "Va ser un año duro y difícil donde todavía vamos a tener que soportar sacrificios importantes porque para el Gobierno la recuperación no será real hasta que no haya una recuperación efectiva del mercado de trabajo", advirtió, para insistir en que el mercado laboral se recuperará de manera definitiva cuando comiencen a reducirse las cifras de paro.
En esta línea, recalcó que el Gobierno tiene la obligación de que España "se incorpore al mismo tren de salida de la crisis que el resto de la Unión Europea". "Yo creo que lo vamos a conseguir", añadió, para considerar que "los verdaderos paganos" de la crisis son los trabajadores y poner de relieve la necesidad de aumentar la inversión pública y generar confianza entre los empresarios porque es "la única manera de crear puestos de trabajo".
Así, prevé un crecimiento económico a partir del segundo semestre de 2010 con la creación de nuevos puestos de trabajo, aunque "quizá" no sea "en el número suficiente para reducir de una manera considerable la bolsa de desempleo que se ha creado en los últimos meses".