9-M.- CiU incluye en sus condiciones para pactar una reforma electoral para listas abiertas y que gobierne el más votado

Duran no confía en Zapatero porque ha incumplido sus promesas pero desconfía más de Rajoy porque presenta a Cataluña como insolidaria

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 30 enero 2008 15:32

MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de CiU y cabeza de lista de la federación por Barcelona para las elecciones de marzo, Josep Antoni Duran i Lleida, avisó hoy que, en eventuales negociaciones para alcanzar pactos poselectoral su formación pondrá sobre la mesa la necesidad de reformar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) para implantar listas abiertas e introducir correcciones que garanticen que gobierne la fuerza más votada.

Durante su intervención en el Fórum Europa, Duran hizo hincapié en la necesidad de "acabar con listas cerradas" y evitar que sea una sola persona la que "decida el destino de una Cámara legislativa", como ha ocurrido, en su opinión, con en el caso de la exclusión del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, de las listas el PP. Además, propuso buscar soluciones para que los partidos que obtengan la mayoría "tengan la posibilidad poder gobernar".

Aunque admitió que este punto podría resolverse a través de una reforma de la Constitución, se mostró partidario de no tocar la Carta Magna para este tema, sino de hacerlo a través de "correcciones" en la Ley Electoral para respetando el sistema proporcional garantizar que gobierne el más votado.

Desde su punto de vista, es pertinente introducir estos mecanismos correctores para evitar que la "desafección" por la política siga creciendo entre los ciudadanos. En este contexto, aseguró que tras las votaciones del 9 de marzo, CiU no pactará con la fuerza "menos votada" y que lo hará "por coherencia", habida cuenta de las críticas que vertió tras los pactos que llevaron al Gobierno al PSC en Cataluña, cuando los nacionalistas habían ganado en votos.

Duran admitió que cuando se habla de cambiar la LOREG siempre aparece la "tentación" de aprovechar para reducir la representación de los partidos nacionalistas en las Cortes, algo que, en su opinión, sería un "tremendo error", porque implicaría "limitar la voluntad popular" y sería "la mejor manera" de fomentar el independentismo.

A ESPAÑA LE VA "MEJOR" CON CiU.

En el acto estaba presente el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, quien tomó la palabra para invitar a Duran a recordar que tanto los nacionalistas catalanes como los vascos han venido apoyando "políticas de centro" en el Parlamento y no sólo se han dedicado a "la defensa de sus territorios".

El portavoz de CiU le dio la razón. Es más, aseguró que "España ha ido mejor" cuando los nacionalistas han influido en el Gobierno español, especialmente en los temas económicos. "La centralidad es básica", insistió subrayando que cuando la estabilidad de un país depende de fuerzas que están "en los extremos" las cosas "no pueden ir bien".

Respecto al panorama poselectoral, explicó que "a lo mejor no será posible pactar ni con unos ni con otros" y subrayó que, en todo caso, deberán ser PSOE o PP los que "hagan el esfuerzo" de aproximarse a CiU si quieren sellar alianzas.

En este contexto, desgranó las condiciones que pondría CiU: publicación de las balanzas fiscales, desarrollo del Estatut, reformas fiscales y cambios en el sector energético "sin prejuicios" hacia las nucleares. También incluyó en esta lista medidas en inmigración, fomento de las políticas de familia, y la recuperación de valores como "esfuerzo, mérito, disciplina y autoridad" tanto en las escuelas, las familias y la sociedad en general. "Tenemos que decir que hay que trabajar más", agregó.

Al ser preguntado sobre si coincide con el presidente de CiU, Artur Mas, en que la retirada del recurso de inconstitucionalidad que el PP tiene presentado contra el Estatut debería ser una condición previa para cualquier pacto con el partido de Mariano Rajoy, Durante escudó en que "cada uno utiliza su propio lenguaje". Sin embargo, admitió como obvio que tener recurrida esta norma implica "poco respeto" por la misma y que desde esa premisa será difícil que el PP garantice su desarrollo.

FUTURO DEL ESTATUT.

En este punto, volvió a mostrar su confianza en que el Tribunal Constitucional avalará el Estatut. En el caso de que su pronóstico no se cumpla, apostó por que, al día siguiente del fallo, todos los partidos catalanes se sienten a la mesa para pensar qué hacer, pero sin "cometer los errores del pasado" y sin "mirarse de reojo para coger en un traspiés al adversario".

Duran repitió en varias ocasiones que él no se plantea "pactar con PP o con PSOE", sino que deberán ser los dos grandes partidos los que reclamen un acuerdo si así lo quieren y explicó que, en cualquier caso, en política no funciona "la confianza del pasado", sino "la que se pueda dar en un pacto que esté bien trabado de cara al futuro"

Realizó esta puntualización tras haber dejado claro que no tiene una "confianza absoluta" en Zapatero porque ha incumplido "todas sus promesas sobre Cataluña", pero que la que tiene en Rajoy es "todavía peor". Así, apuntó que el PP ha presentado a Cataluña como "insolidaria" y 'vendido' que en su comunidad se "comen con patatas" a los que no hablan catalán.

LOS CATALANES DEBEN "REACCIONAR" PARA PODER "QUEJARSE".

También volvió a criticar al PP por utilizar el tema lingüístico "para conseguir unos votos más" y descalificó el modelo de "segregación" que, en esta materia, quiere implantar, a su juicio, el primer partido de la oposición en las comunidades bilingües creando un problema donde no existe.

Acerca de una posible entrada de CiU en el Gobierno central, posibilidad que, recordó, ya se dio en el pasado tanto con José María Aznar, como con Felipe González, señaló que si volviera a darse, la presencia de CiU debería sustanciarse a través de representantes de las dos formaciones que integran la federación.

"Pero yo no pido que nos voten para ser ministros, sino para que respeten a Cataluña", apostilló, reclamando a los catalanes que, casi por una "cuestión de dignidad", "reaccionen" ante lo que ha pasado en los últimos años en su comunidad para así tener después derecho a "quejarse" si las cosas empeoran.

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