MADRID 7 May. (EUROPA PRESS) -
Los nacionalistas de CiU y del PNV darán mañana su aval en la Comisión de Justicia del Congreso a la reelección de Cándido Conde Pumpido como fiscal general del Estado. Por el contrario, y además del PP, que anunció ayer su posición contraria al nombramiento, la diputada de Unión, Progreso y Democracia (UPD), Rosa Díez, ya adelanta también su disconformidad con el candidato propuesto por el Gobierno.
Mañana se aplicará por primera vez la reforma del Estatuto del Ministerio Fiscal, que exige que el candidato a ocupar dicho cargo se someta a una comparecencia previa ante la Comisión de Justicia. El Gobierno ha vuelto a proponer a Conde Pumpido, que ha recibido el visto bueno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en la medida que cumple con los requisitos legales que se exigen.
Eso sí, la comparecencia de mañana no implica votación de la candidatura propuesta por el Gobierno, sino que los grupos se limitarán a fijar posición, evaluar los méritos del aspirante y confirmar que reúne los requisitos de idoneidad que exige la ley.
CIU PREFERÍA UN MANDATO DISTINTO DE LA LEGISLATURA.
El portavoz de Justicia de CiU, Jordi Jané, se felicitó de la aplicación de este 'examen previo', que considera similar al 'hearing' estadounidense para los altos cargos, y recuerda que el estatuto fiscal lo hace extensivo a los fiscales jefe de los tribunales superiores de Justicia autonómicos, que en su caso deben comparecen ante los parlamentos correspondientes.
CiU entiende que Conde Pumpido reúne los requisitos para su nombramiento y por ello dará mañana su conformidad, aunque Jané aprovechó para lamentar que el PSOE no permitiese en su día alargar el mandato del fiscal general hasta los cinco años, más allá de la legislatura, lo que habría reforzado su independencia respecto del Gobierno de turno.
PNV ESTARÁ VIGILANTE.
Por su parte, el PNV, a través de su portavoz de Justicia, Emilio Olabarría, avanzó a Europa Press que su partido apoyará mañana en el Congreso la designación de Cándido Conde Pumpido como fiscal general del Estado, si bien dejó claro que vigilará su actuación respecto a la "compleja y dudosa" Ley de Partidos y a la mejora de las fiscalías especializadas, las cuales, a su juicio, no parece que estén dando los resultados adecuados para frenar los fenómenos delictivos que abordan.
Asimismo, el diputado peneuvista planteará mañana a Conde Pumpido durante su comparecencia en la Cámara Baja la necesidad de que la estructura del Ministerio Fiscal, "rígidamente centralizada", se adecue a un Estado autonómico y de que se busque una fórmula para que las Cortes tenga una mayor participación en el nombramiento del Fiscal General del Estado, así como en el control de sus actuaciones.
Esquerra Republicana, de su lado, cree que no puede apoyar la reelección de Conde Pumpido como en su día respaldó su primer nombramiento, pues considera que su mandato se ha ido desviando con decisiones que ERC juzga desacertadas, como la apuesta por la ilegalización del PCTV-EHAK y de Acción Nacionalista Vasca (ANV-EAE). Si hubiera que votar mañana, ERC se abstendría, aseguran fuentes de la formación independentista.
UPD: UN FISCAL DEL GOBIERNO.
Por su parte, la diputada de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, portavoz de Justicia del Grupo Mixto en el Congreso, se posicionará en contra de la reelección de Conde Pumpido como titular del Ministerio Fiscal, de quien criticó que durante la pasada legislatura haya puesto su trabajo "a disposición del Gobierno".
"La Fiscalía General del Estado se ha caracterizado en los últimos cuatro años por una arbitrariedad fuera de toda duda, y no me parece que la mejor decisión sea mantener a quien durante una legislatura ha puesto su trabajo a disposición del Gobierno, y no en la defensa de los intereses generales", argumentó Díez a Europa Press.
El portavoz de Justicia del PP, Ignacio Astarloa, ya anunció ayer que su grupo parlamentario no dará su apoyo a la reelección de Conde Pumpido al considerar que es "el peor fiscal general" y no es "ni lejanamente idóneo" para continuar en su cargo. "Todos sus cuatro años anteriores han sido un puro disparate y no queremos que se repita cuatro años más", afirmó.