PONTEVEDRA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Cuatro de las seis personas juzgadas en Pontevedra por supuesta integración de una red internacional de tráfico de drogas han reconocido este martes su implicación, entre ellas un ciudadano albanés que admitido ser cabecilla de la red.
En concreto, A.H., ciudadano albanés residente en Pontevedra, ha reconocido ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial que se dedicaba al tráfico de estupefacientes junto a otro de los acusados, con antecedentes por narcotráfico.
En su declaración ante el tribunal, el hombre ha reconocido que ambos conseguían la droga en Valencia y la guardaban y adulteraban en un piso de Sanxenxo (Pontevedr).
Junto a este acusado, otros tres de sus compañeros de banquillo también han reconocido diversas transacciones de droga. La esposa de uno de los acusados, a la que este ha desvinculado, se ha declarado inocente; mientras que otro de los procesados, al que el ciudadano albanés ha implicado, ha admitido que compartía un piso en Sanxenxo con A.H., aunque ha negado cualquier relación con la droga.
Según ha explicado durante el juicio uno de los responsables del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Pontevedra, en diciembre de 2015 A.H. y J., al que este implica, recibieron de sus proveedores en Valencia una partida de unos 10 kilos de heroína que almacenaron en el piso de Sanxenxo y que, después, procedieron a distribuir entre sus principales clientes para su venta posterior al menudeo.
Con este fin se desplazaron a la localidad coruñesa de Narón, donde entregaron unos tres kilos de heroína a cambio de un precio de 91.500 euros a otro de los procesados. También hicieron otra entrega en Vilanova de Arousa en el domicilio del matrimonio encausado y, en Portugal, entregaron dos paquetes que contenían 1.385,99 gramos de heroína a otro ciudadano, ya encausado en el país luso por estos hechos.
COMPRADA EN VALENCIA
Según la Guardia Civil, el día 26 de diciembre de 2015, los acusados J. y A. se desplazaron a Valencia en un Volkswagen Golf para realizar el pago de la heroína recibida tres días atrás. Para ello, concertaron una cita con el último acusado, que actuaba como representante de los vendedores de la droga, siendo detenidos todos ellos en el momento en que se iba a realizar el pago.
Los dos principales acusados, dicen los investigadores, empleaban cuatro vehículos para desplazarse a diario --un Audi A2, un Peugeot 206, un Volkswagen Polo y un Golf--. Algunos de estos coches contaban con las denominadas 'caletas' o escondites para ocultar la droga.
En el piso-laboratorio de Sanxenxo fueron hallados elementos para el procesado de la droga. En el domicilio de J. en Barro aparecieron 21 kilos de paracetamol y cafeína, sustancias empleadas para la adulteración de la droga. Además, la Guardia Civil se incautó de tres armas y documentos de identidad falsificados.
La Fiscalía pide para todos ellos penas que suman 60 años de cárcel por delitos contra la salud pública, falsedad en documento oficial y tenencia ilícita de armas, aunque es previsible que la confesión tardía de algunos procesados aminore la petición de condenas.
