CEUTA 4 May. (EUROPA PRESS) -
El fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, señaló hoy como "el gran desafío no de este Gobierno, ni de este Parlamento, sino de todos los juristas, y, si me apuran, de todos los ciudadanos españoles" la elaboración de una ley procesal penal "de perfil directamente constitucional" para superar así "más de un siglo de alejamiento sucesivo entre nuestra realidad y la de los ciudadanos que nos pagan el sueldo" y evite el "inútil despilfarro de energía" que a su juicio implica actualmente el funcionamiento del procedimiento penal.
Conde Pumpido inauguró hoy con una ponencia titulada 'Recientes reformas procesales penales' la segunda sesión de las I Jornadas Jurídicas de Ceuta que tienen lugar en la UNED. En ella el fiscal general mostró su confianza en que pueda lograrse en esta legislatura "la verdadera reforma procesal; no la número 65 de la vieja ley, que ya está en marcha y se refiere a otra iniciativa en la que también los fiscales hemos hecho una aportación considerable, consistente en la propuesta de creación de una oficina de recuperación de activos para avanzar en el estrangulamiento económico y financiero de la criminalidad organizada".
El fiscal cuestionó incluso el orden elegido por el Gobierno para la reforma de la Justicia española a través de la implantación de la Nueva Oficina Judicial: "Resulta indiscutible su necesidad --reconoció-- pero cabe preguntarse si su implantación no sería mucho más rentable si previamente se rediseña en profundidad un modelo procesal penal que absorbe hoy el 70% de los esfuerzos, y podría quedar reducido a dimensiones mucho más manejables, como ocurre en los países democráticos y modernos de nuestro entorno".
"Si la planta judicial está caduca, puesto que data del año 1989, más lo está el sistema procesal penal, incluida su vertiente orgánica y organizativa, que data de 1882", comparó Conde Pumpido, que abogó por emprender este reto "sin prisa pero sin pausa, con reflexión pero con decisión, con ideas claras pero con el consenso imprescindible para que pueda ser efectiva, con la firme voluntad de que un día que tal vez no sea demasiado lejano no pueda repetirse en nuestro país aquella expresión tremenda de que 'caer en manos de la Justicia era una auténtica desgracia".