La Sala le aplica la eximente incompleta de anomalía psíquica, por lo que rebaja los 19 años de cárcel solicitados por el fiscal
MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a siete años y cuatro meses a una enferma mental con trastorno paranoide de personalidad por asesinar en junio de 2006 a su abuela a cuchilladas y tratar de acabar con la vida de su abuelo en el domicilio en el que vivían en la capital, en la calle Arcos de Jalón (Ciudad Lineal).
En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sección Primera considera a Sofía H.T, toxicómana de 34 años, autora de un delito de homicidio y otro de intento de homicidio, con la agravante de parentesco. La rebaja sustancial de la pena de 19 años cárcel que pedía el fiscal a siete años de prisión que impone la Sala se debe a que se le aplica a los dos delitos la eximente incompleta de alteración o anomalía psíquica.
Los magistrados de la Sección Primera dejan la puerta abierta al internamiento de la mujer en un centro psiquiátrico penitenciario como medida de seguridad, cuya decisión se deberá determinar en ejecución de sentencia. Además, Sofía H.T tendrá que indemnizar con 81.730 euros a Antonio R., el marido de la víctima.
La resolución declara probado que sobre las 22:00 horas del 9 de junio de 2006 Sofía H.T inició una discusión con Antonio R. después de que éste le impidiera coger unos tranquilizantes para venderlos. Entonces, la mujer agarró un cuchillo y propinó cinco cuchilladas a su abuela, de 73 años. Cuando Antonio trató de impedir el ataque, la procesada le asestó dos puñaladas, una en el hombro y otra en la mano.
Según la sentencia, Sofía seguía un programa de metadona a consecuencia de su enfermedad y de la dependencia a opiáceos. No obstante, en la época de los hechos había abandonado este tratamiento, de tal forma que "tenía una muy grave afectación de sus facultades superiores, en especial de su capacidad volitiva".
"A MACHETAZOS"
Durante el juicio, la acusada confesó que esa noche se "lió a machetazos" con la víctima por error. Según Sofía, su abuela se cruzó en medio de un forcejeo que mantenía con Antonio a consecuencia de los supuestos abusos sexuales a los que él la sometía desde pequeña.
"Me quería ir. Me forzó. Discutimos y nos pegamos. Él llevaba un machete y yo le mordí para que lo soltara. Mi abuela se cruzó y la acuchillé pensando que era él", manifestó.
En la prueba pericial, el psiquiatra Enrique Fernández Rodríguez enmarcó los hechos en el trastorno paranoide de personalidad que sufre Sofía, sumado al síndrome de abstinencia que presentaba en esos momentos al llevar varios días sin consumir metadona.
El especialista subrayó entonces que los supuestos abusos sexuales que alegaba la acusada podrían estar "relacionados" con el trastorno mental que sufre, en el que se tiende a "exagerar" los hechos vividos.
