LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a 13 años de cárcel a Juan Carlos Quesada Santana por matar a un hombre, al que asestó dos puñaladas, una a cada lado del cuello y, posteriormente, prendió fuego en un antiguo vertedero ubicado en la zona de Costa Botija en Gáldar (Gran Canaria).
De conformidad con el acta de votación emitida por el jurado popular, la Sala condena al acusado como autor penalmente responsable de un delito consumado de homicidio, con la concurrencia de la circunstancia agravante de aprovechamiento de lugar. Además, le obliga a indemnizar con 10.000 euros a los padres y hermanos de la víctima.
Contra dicha resolución cabe interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias en el plazo de diez días. No obstante, tanto la Fiscalía como la defensa llegaron a un acuerdo de conformidad durante el juicio para solicitar 13 años de prisión para Quesada Santana, que reconoció los hechos. De este modo, no se prevé que se recurra la sentencia.
Así pues, la Sala considera probado que entre los días 4 y 5 de marzo de 2008 la esposa del procesado le alertó de la desaparición en el domicilio común de ambos de diversas joyas de su propiedad, por lo que, alrededor de las 13.00 horas, el hombre solicitó a la empresa en la que se encontraba trabajando en aquel momento un permiso para ausentarse.
Acto seguido y, al sospechar de otro hombre como posible autor de dicho robo, se dirigió sobre las 14.30 horas con su vehículo al domicilio de él ubicado en el barrio de Los Quintana, en el municipio galdense.
"ATÓ EL CADÁVER DE PIES Y MANOS"
Posteriormente, le invitó a subir al coche con el pretexto de entablar conversación y condujo hasta llegar a las proximidades del antiguo vertedero en Costa Botija, en el barrio de Sardina, "con evidente intención de valerse de la ventaja que le proporcionaba lo despoblado de ese lugar".
Una vez allí y en hora sin determinar de esa misma tarde, ambos se apearon del vehículo y Quesada Santana, presuntamente "con la intención de acabar con la vida" del otro hombre, le asestó dos puñaladas con un cuchillo y le causó la muerte, detalla la sentencia.
Inmediatamente después el acusado "ató de pies y manos el cadáver de la víctima, lo arrojó por un pequeño barranco de la zona y, empleando gasolina como acelerante de la combustión, lo roció con esa sustancia para finalmente prenderle fuego". Después, abandonó el cuerpo en ese mismo lugar.
