Condenado a dos años de prisión un camionero por el homicidio imprudente de seis guardias civiles

Actualizado: lunes, 3 mayo 2010 20:06

La sentencia concluye que se quedó dormido por el cansancio de la jornada laboral

MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 19 de Madrid ha condenado a dos años de prisión a un camionero por el homicidio imprudente de seis guardias civiles, quienes murieron el 8 de marzo de 2005 al ser arrollados cuando realizaban un control antiterrorista en el kilómetro 73,4 de la carretera de Burgos en dirección de entrada a Madrid, a la altura de Buitrago de Lozoya.

En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, se condena a Julián T. a dos años de cárcel como autor responsable de seis delitos de homicidio imprudente y dos delitos de lesiones imprudentes, con la atenuante cualificada de alteración mental. Además, se le priva del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tres años.

La resolución concluye que el acusado no debió ponerse a los mandos del vehículo con motivo del cansancio que acumulaba por una larga jornada laboral.

"Que se quedó dormido queda acreditado, ya que no sólo en caso contrario hubiera podido vislumbrar la estancia de los vehículos parados, dada la trayectoria de la vía donde, por la altura en que se encontraba y su amplitud eran perfectamente visible, ya que se marcaba la estancia con las luces de emergencia puestas y la señal de control reflectante, así como las luces prioritarias", señala el fallo.

Según los hechos probados, el acusado recibió el encargo de realizar un transporte el 7 de marzo de 2005, consistente en viajar a Torrelaguna para coger un camión, cargar en Amurrio (Vizcaya) Y trasladarse a Madrid, donde debía llegar en la madrigada del día después.

Julián T. se trasladó desde Madrid a Torrelaguna en autobús, saliendo a las 0.30 horas y llegando a las 6.00 horas. Allí, se trasladó a la empresa en la que debía realizar el transporte, donde estuvo esperando hasta las 8.30 horas, realizando las tareas de enganche del camión y mantenimientos hasta las 16.30 horas.

Desde ahí se dirigió a Amurrio, donde llegó a las 8.16 horas, permaneciendo esperando dentro del camión hasta su carga que finalizó a las 21.00 horas. Así, salió en dirección a Madrid, viaje que realizó por la carretera de Burgos, haciendo pequeños descansos.

FALTA DE ATENCIÓN

Sobre las 3.05 horas, al llegar al punto kilométrico 73,414, no se percató, por la falta de atención y cansancio de la jornada, que había un dispositivo de la Guardia Civil compuesto por siete agentes que realizaban un control antiterrorista.

"Los agentes estaban desmontando a las 3 de la madrugada del día 8 de marzo de 2005, los conos y señalización del control, siendo el dispositivo visible desde aproximadamente un kilómetro de distancia", recoge la resolución.

El control estaba formado por cinco vehículos y 11 agentes. Cuando iban a desmontar el control, los guardias civiles vieron un BMW sospechoso. Un sargento y dos agentes lo persiguieron en uno de los coches.

En el momento en que los ocho guardias civiles restantes estaban marchándose, el camión arrolló a siete de ellos. El que sobrevivió llamó a los compañeros que perseguían el BMW para que regresaran.

El camión arrolló a los agentes, falleciendo en el lugar Marcelino Calaco, Juan Antonio Hermoso, Javier López delgado, Ricardo Villa-González y Francisco Javier Cavia. En el Hospital la Paz, falleció el agente José Luis Periañez. Además, otro agente sufrió lesiones y otro un trastorno de estrés postraumático.