BARCELONA 25 May. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha confirmado la pena de un año de prisión para un hombre que abrió la correspondencia a su ex esposa y se quedó con el borrador de la declaración del IRPF para usarlo en contra de la mujer como prueba en el proceso civil de divorcio y rebajar la pensión que tenía que pasar para los gastos de sus hijas.
La sentencia considera que Jordi T.S. cometió un delito de descubrimiento y revelación de secretos, ya que no sólo abrió la carta de la Agencia Tributaria dirigida a su ex esposa, Carmen R.M., con la que ya no convivía, sino que no se la hizo llegar y se la quedó sin su consentimiento, la fotocopió y se la dio a conocer durante el juicio.
Por ello, la Audiencia desestima el recurso interpuesto por el hombre y confirma la pena de un año de cárcel, 2.160 euros de multa y 300 euros de indemnización para su ex esposa por los daños morales causados.