JAÉN, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Jaén ha condenado a siete años de prisión a un vecino de Linares (Jaén) de 39 años de edad por pegar cuatro tiros contra el portero de un pub, con lo que además de herir a este hombre lesionó a otras cinco personas.
La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, establece como hechos probados que en la madrugada del 17 de diciembre de 2005 Francisco M.M. acudió a un pub de Linares y, al pasar junto al portero del local, le enseñó el cartucho de una escopeta al tiempo que le dijo "con este te voy a matar".
Acto seguido, abandonó el lugar para volver unos 15 minutos después y mostrar otra vez al portero un cuchillo de "grandes dimensiones", tras lo que volvió a amenazarle de muerte. A continuación, huyó a "toda velocidad" de allí conduciendo un turismo, si bien chocó con varios ciclomotores que había aparcados en las inmediaciones.
Unos 20 minutos después, regresó armado con una escopeta de perdigones al pub "con la intención de cumplir las anteriores amenazas", se colocó a unos dos o tres metros de distancia frente al portero y, "sin mediar palabra, dispara hasta en cuatro ocasiones" contra este hombre, "sin importarle el peligro que para la integridad física de las numerosas personas que se encontraban en el interior del pub pudiera suponer la realización de esos disparos".
En este contexto, el portero se agachó rápidamente con lo que sólo fue alcanzado por los disparos en el brazo izquierdo quedándole como secuela una pequeña cicatriz y un perdigón en la mano izquierda.
A causa de estos disparos, hasta cinco personas más que se encontraban dentro del pub resultaron lesionadas con heridas incisas e inciso-contusas al ser alcanzadas por los perdigones.
Tras los disparos, el procesado se marchó del lugar "precipitadamente" y conduciendo un vehículo, a pesar de carecer del permiso correspondiente y sin hacer caso a los vehículos policiales que le perseguían ni respetando las señales viales.
El arma de fuego con la que el acusado disparó se trata de una escopeta de cañones yuxtapuestos que precisa para su uso la correspondiente guía de pertenencia, si bien el procesado no la tenía.
En el juicio, el acusado sostuvo que nunca tuvo la intención de matar a nadie y precisó que lo único que quería era "asustar" al portero que no le dejó entrar en el local. Además, insistió en reiteradas ocasiones que esa noche estaba bebido y que su intención era asustar al portero por haberle prohibido la entrada.
Finalmente, la Audiencia Provincial de Jaén condenó a Francisco M.M. a la pena de siete años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, dos de amenazas, uno de tenencia ilícita de armas y otro de conducción temeraria. De igual modo, le impone el pago de una multa de 600 euros por cinco faltas de lesiones. Asimismo, establece que abone una indemnización total para los perjudicados de 17.290.
