MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó hoy a penas de entre 18 y 47 años de cárcel a los autores del asesinato del director financiero de "El Diario Vasco", Santiago Oleaga, cometido por el "comando Buruntza" de ETA el 24 de mayo de 2001 en San Sebastián.
La sentencia condena a 47 años de cárcel al autor material y principal imputado, Luis María Carrasco Aseguinolaza, por los delitos de terrorismo con resultado de muerte con la agravante de alevosía, tenencia ilícita de armas e incendio terrorista. A Ibon Etxezarreta, coautor, se le han impuesto 40 años de cárcel por los mismos delitos salvo la tenencia de armas mientras que Patxi Xabier Makazaga Azurmendi, al que el tribunal considera cómplice del asesinato, ha sido condenado a 18 años de cárcel por terrorismo con resultado de muerte y robo terrorista.
La cuarta acusada, Oskarbi Jauregi Amundarain, ha sido condenada a 2 años de cárcel y multa de diez meses con cuota diaria de 5 euros por falsificación de documento oficial, pues ya fue juzgada por los otros delitos. De hecho, la sentencia absuelve a los otros acusados de los delitos de pertenencia a banda armada y tenencia ilícita de explosivos al haber sido ya condenados por ellos.
La sentencia considera probado que el 24 de mayo de 2001 Carrasco y Etxezarreta se dirigieron al aparcamiento de San Sebastián donde Oleaga aparcaba habitualmente su vehículo. Cuando el director de "El Diario Vasco" procedía a cerrar su coche, Carrasco le abordó por detrás y le disparó hasta siete veces, lo que le provocó la muerte en el acto.
Durante ese mes de mayo Makazaga, coordinador del comando y enlace con ETA, comunicó a Etxezarreta y Carrasco la orden de asesinar al director de 'El Diario Vasco', por lo que realizaron seguimientos para comprobar los movimientos y hábitos usuales de Oleaga. Asimismo, dio instrucciones a Oskarbi Jaúregi para que robase un turismo y cambiase sus matrículas.
El 24 de mayo Etxezarreta y Carrasco se dirigieron al aparcamiento del hospital 'Ricardo Birmingham', a donde Oleaga solía acudir -sin escolta- para recibir una sesión de rehabilitación en su hombro. Cuando Oleaga se disponía a cerrar su coche Carrasco se aproximó a él y, al ver que huía, le disparó tres veces en la espalda, provocándole la muerte al instante. Una vez fallecido y tendido en el suelo, el etarra se acercó a él y le disparó cuatro tiros más en la cabeza y el cuello como "aseguramiento".
LA HUIDA
Después del asesinato, Carrasco se alejó a pie del lugar de los hechos hasta el lugar donde le esperaba Etxezarreta con el vehículo robado, que aparcaron en la calle Lambari, a unos dos kilómetros, donde lo hicieron explotar "con grave peligro para la vida e integridad de los moradores de las viviendas colindantes".
En el registro de la vivienda de Luis María Carrasco en la localidad de Cizurquil (Guipúzcoa), se intervinieron abundantes explosivos, armas de guerra, material de comunicación, documentación falsa, información sobre objetivos del comando y un croquis, realizado por Makazaga, del parking en el que Oleaga fue asesinado.
Los condenados deberán indemnizar a la viuda de Oleaga en 150 mil euros, mientras que a cada uno de sus hijos, que tenían 17 y 21 años cuando su padre fue asesinado, deberán pagarles 300 mil euros. El tribunal también les impone la obligación de responder económicamente por los daños producidos en los coches y viviendas contiguos al lugar en que explotaron el coche.
La Sala absolvió a Carrasco, Etxezarreta y Makazaga de los delitos de pertenencia a banda armada y tenencia ilícita de explosivos, pues el 28 de julio de 2003 la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional ya les condenó a 40 años de prisión por estos delitos.
