BARCELONA 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un juez ha condenado a 14 años de cárcel a los padres que maltrataron a su bebé creándole lesiones en costillas, piernas y cráneo, según explicó hoy el abogado de la DGAIA en declaraciones a Europa Press.
En el juicio, celebrado en marzo en la Ciudad de la Justicia de l'Hospitalet de Llobregat, la madre defendió su inocencia --al igual que su esposo-- y explicó que vivían con su hermana, su tío, otro de sus hijos, de tres años, y con sus sobrina, de 18 meses.
El letrado aseguró que el juez se declinó por la culpabilidad de los padres a tenor de las testificaciones médicas y periciales. El Fiscal pedía 18 años para ambos.
Las alarmas saltaron cuando la menor fue ingresada en el Hospital de Sant Pau después que una pediatra de un centro médico al que acudió la madre tuvo "sospechas de malos tratos".
El bebé tenía el fémur fracturado cosa que la médico "no había visto jamás" en una persona de tan corta edad y lesiones cutáneas en la cara así como una contusión en la frente y en el mentón. Por eso alertó a los Mossos d'Esquadra, que tras interrogar a la madre abrieron diligencias.
En un principio a la menor se le hicieron pruebas por si la causa de las fracturas era una enfermedad que debilita los huesos --osteogénesis imperfecta--. Las pruebas, que son fiables en un 99% de los casos, dieron negativo.
La madre adjuntó datos médicos que aseguran que ella padece una enfermedad genética --trombocitemia esencial--, que podría haberle transmitido y que provoca un elevado número de plaquetas y, como consecuencia, hemorragias que pueden calcificar. La defensa sostuvo que tales calcificaciones podrían ser confundidas con las lesiones anteriores en los huesos.
No obstante, la madre explicó sin poner fecha que un día se encontró a su hijo y su sobrina jugando dentro de la cuna del bebé.
Los diez facultativos que testificaron en el juicio --del Hospital de Sant Pau, el Hospital Sant Joan de Deu, el Hospital de la Vall d'Hebron y del Instituto Genómico de Valencia-- coincidieron en que las lesiones del bebé las tuvo que llevar a cabo "una persona adulta" y no podían ser fruto de una enfermedad genética, tal y como sostiene la defensa.
El abogado, que representó los derechos de la menor en el juicio, aclaró hoy que la sentencia explica que los padres reconocieron que "los únicos que se encargaban del cuidado de la menor eran los acusados".
La suma de factores -- malos tratos demostrados, que tuvieron que ser proferidos por un adulto, y el reconocimiento de los padres como únicos cuidadores-- han sido fundamentales en el fallo.
Con todo, el juez ha decidido imponerles la pena mínima. Cuatro años de cárcel por cada uno de los tres delitos de lesiones y otros dos por un delito de malos tratos habituales.