Condenan a 18 años de cárcel al turista que mató a otro en un camping de Gavà (Barcelona) y le robó 200 euros

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 1 octubre 2008 19:34

BARCELONA 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona ha condenado a 18 años de prisión al viajero inglés que, en verano de 2002, estranguló a un turista danés en un camping de la autovía de Castelldefels, en Gavà, y le robó 200 euros. También deberá indemnizar con 120.200 euros a las dos hijas de la víctima.

En base al veredicto de culpabilidad emitido por el tribunal popular que juzgó a David George H., el magistrado presidente lo ha condenado a 16 años de cárcel por asesinato con alevosía y a otros dos por robo con violencia. Al total de la pena, se le restarán los cuatro años que pasó en prisión provisional en Barcelona y los dos que estuvo en una cárcel británica mientras se tramitaba su extradición a España.

El jurado popular declaró probado que la noche del 23 de junio de 2002, los dos hombres cenaron en el camping y, como solían hacer, consumieron una gran cantidad de alcohol, aunque no se ha demostrado que David George H. actuara bajo su influencia, por lo que no se le ha aplicado ninguna atenuante.

Más tarde y ya en la tienda de campaña que compartían, el acusado estranguló a la víctima aprovechando que ésta dormía y no podía defenderse. Tras cometer el crimen, el procesado le robó 200 euros, abandonó el lugar y se fue a Benidorm (Alicante) antes de regresar a su país de origen, donde fue detenido por la Policía británica.

Los miembros del jurado basaron el veredicto en las declaraciones de varios usuarios y empleados del camping, quienes vieron a la víctima y a su agresor juntos en el recinto, a menudo ebrios, así como en las declaraciones de la ex mujer del fallecido, a quien éste había explicado que había conocido a un hombre y que lo alojaba en su tienda porque no tenía donde dormir.

Otro testimonio clave fue un amigo del acusado, que se lo encontró en Benidorm poco después de los hechos y le confesó, entre lágrimas, que había matado a un hombre porque le propuso "cosas sucias". Al regresar al Reino Unido, Alan M.B. informó del encuentro a la familia de David George H., que a su vez alertó a la Policía británica.

El abogado del convicto, que optó por no declarar, sostuvo durante el juicio que fue otro hombre --ya fallecido-- quien cometió el crimen y que su cliente confesó el crimen a causa de los trastornos mentales que padece, pero, según el veredicto, no quedó demostrado que mermaran su capacidad de raciocinio.

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