Condenan a 27 años al único procesado por agresión sexual múltiple a una discapacitada en El Ejido (Almería)

Actualizado: domingo, 27 julio 2008 13:43

ALMERÍA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial ha condenado a 27 años de prisión a un vecino de El Ejido (Almería) que, en junio de 2006 y en compañía de otros dos hombres que no pudieron ser detenidos, agredió sexualmente a una mujer discapacitada en el interior de un invernaderos ubicado en las proximidades de la calle Conde de Barcelona.

La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, impone al único procesado una pena de 13 años de cárcel como autor material y dos de siete años como cooperador necesario para la comisión de sendos delitos, además de un indemnización en concepto de daño moral de 12.000 euros, si bien establece que límite de cumplimiento de condena será de 20 años.

Desestima, no obstante, considerar los hechos constitutivos de violación ya que, según sostiene, no consta que fuese consciente de que la víctima padecía un trastorno de esquizofrenia, con inteligencia límite y un grado de minusvalía reconocido del 70 por ciento, que --ahonda-- "no es apreciable a simple vista". Señala, asimismo, que, debido a la nacionalidad marroquí del acusado, no podía entender lo que le decía.

La joven de 29 años era abordada por los otros dos implicados, a quienes conocía de vista, poco antes de las 22.00 horas del 10 de junio de 2006 mientras esperaba a su hermano con quien había quedado en encontrarse. Tras intercambiar unas palabras, ambos hombres le invitaron a que los acompañase a un invernadero cercano, a lo que ella se negó.

Una vez allí, conducida por la fuerza, se encontró con el acusado y dos desconocidos más, que la invitaron a tomar unas cervezas. Según se recoge en el fallo, la víctima tomó un pequeño vaso "por temor ya que era capaz de intuir que algo malo iba a pasar más que por tener sed".

En el relato que, "aunque con cierta simpleza", desgranó de forma coherente ante el tribunal, aseguró que fue ese mismo presentimiento el que le llevó a intentar abandonar el invernadero con la excusa de tener que ir a orinar poco después, al quedarse sola junto a los que finalmente serían sus tres agresores.

Estos le "cerraron entonces el paso" y, mientras el procesado continuaba presente, mirando y riendo para "intimidarla", uno de losotros dos individuos, a la vez que le preguntaba si quería pelea, la tiró al suelo, le bajo los pantalones y la penetró analmente.

La vejación se repitió en dos ocasiones por parte del otro implicado y el acusado pese a que ella opuso, según subraya el fallo, "una resistencia activa hasta el punto de sufrir erosiones por diversas partes del cuerpo aunque finalmente no pudo evitar por sentirse atemorizada al hallarse sola y encerrada dentro de un invernadero con tres individuos".

En un descuido, la joven salió corriendo, perseguida por sus captores y se encontró en su huida con su hermano que la estaba buscando. Este logró retener al procesado pero no a los otros dos, que escaparon de los agentes de la Policía a los que se había dado aviso de la desaparición.

El acusado, que permanece en el centro penitenciario de El Acebuche en prisión provisional desde su arresto y posterior reconocimiento por parte de la víctima, sostuvo en el plenario que las relaciones sexuales fueron consentidas, un extremo que descarta el tribunal en atención al parte forense emitido tras la agresión.