MÁLAGA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a cinco años de prisión a un joven por provocar un incendio en el garaje del edificio en el que residía, ubicado en la avenida de Andalucía de la capital malagueña, y causar daños en dos plantas de aparcamientos y en numerosos vehículos y trasteros.
Los hechos sucedieron en febrero de 2003 cuando el joven estaba en el sótano del edificio, que tiene 13 plantas y dispone, según la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press, de una instalación de gas para servicio comunes, cuyo depósito se encuentra instalado en la planta inmediata a los sótanos.
Así, cogió una garrafa de plástico con gasolina, que vertió sobre un vehículo estacionado en la segunda planta del garaje y también sobre el de su padre, prendiéndoles fuego, haciendo igual en el interior de varios trasteros, según se declara probado. Luego, subió a la otra planta e hizo lo mismo con otro coche.
De esta forma, produjo un incendio "de gran importancia" con tres focos diferentes en las dos plantas, "creando un claro y muy grave peligro para la vida e integridad física de las numerosas personas que habitaban en el edificio, aunque gracias a la rápida intervención de los Bomberos y la Policía Local sólo hubo daños materiales.
Para la Sala, concurre la agravante de aprovechar la ejecución del hecho a altas horas de la noche para buscar impunidad y rechaza la atenuación de la pena por el menor riesgo para la vida, al apuntar que existe peligro "simplemente por causar el incendio", siempre que el agente conociera la estancia en el edificio que incendia de una o varias personas, "lo que aquí es una evidencia".
A consecuencia del fuego, que generó un intenso humo, quedaron afectados el forjado del sótano y el aljibe, un gran número de coches, todos los trasteros, la instalación eléctrica, los bajantes de agua y el sistema de ventilación de los sótanos. Antes del juicio, el acusado pagó 82.856 euros en garantía de la indemnización, por lo que se le aplica la atenuante de reparación del daño.
El Tribunal estima una atenuante derivada de su deficiencia psíquica, al precisar que en este caso "difícilmente se entiende un comportamiento de este tipo sin una alteración de las facultades intelectivas". Así, tiene en cuenta el informe de un psiquiatra que aseguró que el joven actuó bajo una psicosis reactiva breve, que mermaba sensiblemente sus facultades; aunque estima que el documento tiene "escasa consistencia".
También se aprecia la atenuante de dilaciones indebidas, propuesta por la defensa, puesto que "no se llevó a cabo actuación instructora alguna" de enero de 2005 a abril de 2006, retrasándose el auto de conclusión de sumario a marzo de 2007. Además, en la sentencia se precisan las indemnizaciones a abonar a cada uno de los afectados.
