Condenan a dos años de prisión a un joven que golpeó con una 'ikurriña' a un policía local durante la bajada del Celedón

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 20 octubre 2009 19:57

MADRID 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional ha condenado a dos años de prisión por un delito de lesiones en desorden público a un joven que golpeó con una 'ikurriña' a uno de los agentes de la Policía Local de Vitoria que custodiaban la bajada del Celedón durante las fiestas patronales de Vitoria de 2007, y que se encontraba "junto a otras personas que portaban pancartas con reivindicaciones de la banda terrorista ETA".

Según la sentencia, hecha pública hoy, el condenado, Aitor Inocencio Liguerzana Ajuriaguerra, actuó con la "finalidad de alterar la paz pública de forma grave". Para la sección primera de la Sala de lo Penal, está "lejos de cualquier mínima duda" que en su comportamiento "no cabe hablar de empujones o zarandeos" en el marco de la fiesta popular, sino que se trata de una "agresión".

El tribunal subraya que la acción se enmarca en "un entorno de desórdenes públicos con evidente peligrosidad", dada las "numerosas" personas que allí se encontraban y dado que el autor de los golpes los dirigió contra una de las personas que custodiaban el Celedón, la figura tradicional de las fiestas de Vitoria que se eleva entre la multitud hasta el balcón del Ayuntamiento, provocándole lesiones por las que tuvo que recibir tratamiento médico durante 49 días.

Además, resalta que el condenado realizó "maniobras de esquiva u ocultamiento" e incluso llegó a "usar guantes para eludir dejar posibles pruebas dactilostócipas, ya que no es prenda de uso un 4 de agosto". También subraya que se colocó "junto con otras personas que portaban pancartas con reivindicaciones de la banda terrorista ETA e incluso con una pancarta con su nombre, anagrama y cartel".

De hecho, en la misma causa ha sido condenado Azaitz García Solozábal a una pena de un año y seis meses de prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo, cometido durante la fiesta de la bajada del Celedón, al portar una pancarta con el nombre, el anagrama y una frase de ETA.

En la sentencia, el tribunal destaca que el autor de este delito también "iba preparado para evitar o eludir las consecuencias de su acto", ya que "portaba una gorra para que le cubriera el rostro" y "un guante en su mano izquierda" cuando era "pleno verano".

Para el tribunal, está claro que el procesado era consciente de la "capacidad de difusión" de su enaltecimiento, ya que aprovechó para la exhibición de la pancarta "la aglomeración lógica de personas que se concentraban en la Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria", en un contexto "totalmente ajeno a una actuación política, lo que aporta una gravedad a la acción mayor de la mera reivindicación", teniendo en cuenta además "la presencia de medios de comunicación que proyectaron la imagen más allá de su propia ubicación".

Con la actuación del acusado, considera la sentencia, se hacía presente en la celebración y "ante numeroso público" el nombre y anagrama de la organización terrorista, "pretendiendo hacer ver a través de la retransmisión por televisión del evento, la presencia de la banda terrorista en las fiestas".

Varios agentes de Policía Local que testificaron en el juicio reconocieron a los dos acusados gracias a las grabaciones de una emisora de televisión. Por su parte, Azaitz García negó su participación e incluso su presencia en el lugar, mientras que Aitor Inocencio Liguerzana explicó que sólo trató de "sujetar la bandera" porque creyó que se la "iban a quitar".

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