Congreso PP.- Rajoy será reelegido cómodamente en el cónclave tras más de dos meses de convulsión interna

La tensión con Aguirre, la marcha de María San Gil y las voces de algunos críticos han marcado estos meses precongresuales

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 19 junio 2008 17:07

MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

El líder del PP, Mariano Rajoy, afronta este fin de semana una cómoda reelección como presidente del partido en el Congreso Nacional del PP de Valencia, pese a los más de dos meses de convulsión interna que tienen su origen en la derrota electoral del 9 de marzo. En este tiempo, ha tenido que lidiar con asuntos espinosos como la decisión de María San Gil de abandonar la presidencia del PP vasco, algunas voces críticas censurando el nuevo rumbo que a su entender está tomando el partido y momentos de distancia y tensión con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Aunque algunos han llegado a comparar esta cita con el congreso de la refundación del PP que dirigió Manuel Fraga, lo cierto es que Mariano Rajoy tiene el camino despejado para su reelección como presidente del PP, ya que no tendrá rival. Atrás quedaron los amagos de Esperanza Aguirre, primero, y del ex ministro Juan Costa, después, de plantear una candidatura alternativa.

Pese a las peticiones de varios dirigentes, sobre todo desde el entorno de Aguirre, para que Rajoy hiciera público cuanto antes el sustituto de Angel Acebes al frente de la Secretaría General, Rajoy se ha mantenido fiel a la promesa que hizo en el primer Comité Ejecutivo Nacional de dejar este anuncio para la víspera del Congreso.

Este fin de semana se resolverá por fin la incógnita, aunque Rajoy ya ha desvelado las principales figuras de su escudería. Así, la presidenta del PP de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, se hará cargo de la Secretaría General y estará acompañada de tres vicesecretarios: Ana Mato, al frente de Organización y Electoral, Javier Arenas, en la Vicesecretaría Territorial y Esteban González Pons en Comunicación y como portavoz.

MARCHA DE ZAPLANA Y ACEBES.

El primer gran revuelo en las filas 'populares' tuvo lugar a finales de abril, cuando el ex ministro y portavoz parlamentario en la pasada legislatura, Eduardo Zaplana, anunció que había fichado por Telefónica. Una semana más tarde, el 5 de mayo, los dirigentes del PP se desayunaban con el comunicado que Acebes hizo a la prensa: le había dicho a Rajoy que no contara con él para la nueva etapa y que pretendía seguir como diputado raso.

Un nuevo lunes negro se viviría a la semana siguiente. Todos los medios nacionales se hacen eco del anuncio de la presidenta del PP vasco, María San Gil, afirmando que abandona la Ponencia Política por diferencias de criterio "fundamentales". Aunque el documento llega a recoger al final sus postulados, algunos dirigentes hacen suyas las quejas de San Gil de que se está imponiendo un cambio de rumbo.

Los intentos por que San Gil volviera a la ponencia no fructificaron y, de hecho, ella llegó a confesar públicamente que había perdido la confianza en Rajoy y que no se fiaba de él. El 22 de mayo, la presidenta del PP vasco, tras una reunión en Madrid con el líder del PP, comunica que no se presentará a la reelección. Un día después el ex funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara se da de baja en el partido tras muchos años de militancia.

La marcha de San Gil no pasó desapercibida y hasta el propio José María Aznar afirmó entonces estar "profundamente disgustado" por estos hechos. Es más, militantes del PP llegaron a convocar una concentración en la sede nacional del PP, en la madrileña calle Génova, en la que se pidió la dimisión de Rajoy y se oyeron gritos de traidor y cobarde al alcalde de Madrid cuando acudía, en ese mismo momento, a una reunión convocada en la sede con medio centenar de alcaldes del PP.

El ex presidente del Gobierno se ha mantenido prácticamente al margen de la crisis interna que atraviesa el partido. Eso sí, a mediados de mayo aprovechó un acto de FAES sobre el euro y rompió su silencio al afirmar que quiere un PP "sin complejos" que cuente "con los mejores". Además, dijo que en la vida política "la confianza, y la defensa de los principios es siempre esencial".

AGUIRRE Y COSTA AMAGAN CON CANDIDATURA.

Las relaciones con Esperanza Aguirre no han pasado por su mejor momento. El 7 de abril la jefa del Gobierno autonómico defendió abrir una reflexión y dijo delante del propio Rajoy que no se resignaba a que el PP tuviera que parecerse al PSOE para aparentar centrismo y se quejaba de no haber dado la batalla ideológica en materias como los matrimonios homosexuales o la memoria histórica.

Los rumores sobre la candidatura de Aguirre estuvo como telón de fondo a lo largo de todo el mes de mayo. Después apareció en escena el ex ministro y coordinador del programa electoral del PP, Juan Costa, quien sopesó durante varias semanas la posibilidad de presentar una lista alternativa e incluso mantuvo numerosos contactos con destacados y veteranos dirigentes del partido.

Costa incluso llegó a denunciar una "crisis de ilusión" ante los miembros del Comité Ejecutivo, dijo que era necesario recuperar la confianza y pidió reflexionar por si es necesario un nuevo liderazgo. Sin embargo, el pasado 9 de junio confirmó que renunciaba a presentarla. "Resulta difícil que haya otra candidatura. La dinámica del congreso y el apoyo a Rajoy de muchos compañeros y de los compromisarios que representan lo desaconsejan", aseveró.

VOCES CRITICAS.

En estas semanas ha sido habitual escuchar en algunos medios otras voces críticas contra el proyecto de Mariano Rajoy, como la del portavoz del PP en Exteriores, Gustavo de Arístegui, o la del secretario de Comunicación, Gabriel Elorriaga.

Una de las principales sorpresas la dio precisamente Elorriaga --hombre de confianza de Rajoy-- que en un duro artículo en el diario 'El Mundo' sostenía que el actual presidente del PP "no está en condiciones de ofrecer" el liderazgo "renovado, sólido e integrador" que el PP necesita para convertirse en una "alternativa potente" para "pelear y ganar cada uno de los próximos procesos electorales".

También apareció en escena el ex vicepresidente del Gobierno Francisco Alvarez Cascos, en respuesta a las adhesiones de barones que recibió Rajoy desde el principio. Así, aseguró que el PP nunca fue un partido de barones y añadió que lo mejor era llamar "a las derrotas, derrotas y a las victorias, victorias".

El presidente fundador Manuel Fraga ha tenido asimismo un papel muy destacado en estos meses precongresuales e incluso llegó a recomendar a Aguirre que se callara, ante sus continuas declaraciones dejando la puerta a abierta a una lista alternativa. Como siempre, Fraga ha alabado la figura de Gallardón y, de hecho, recientemente confesó que sería "el mejor sucesor de Rajoy en el futuro".

RAJOY PROMETE INTEGRACION.

Las críticas de Aguirre y otros dirigentes que alertaban de un posible cambio de rumbo en el PP han sido contestadas reiteradamente en las últimas semanas por el propio Rajoy, quien ha insistido hasta la saciedad en que defiende los mismos principios de siempre. Eso sí, sin olvidar que en la vida hay que "moverse". "En la vida, de cuando en cuando, hay que moverse y mirar al futuro", dijo hace un mes.

También han sido frecuentes sus llamamientos a la integración y ha pedido confianza para resolver la actual situación. En estos casi tres meses se ha dedicado a recorrer España en busca de avales para su candidatura. Todos los presidentes regionales, salvo Esperanza Aguirre, le han dado públicamente su apoyo. Y el pasado 31 de mayo tuvo ocasión de exhibir el poder territorial con el que cuenta en un acto con los 'barones' en Valladolid.

Pero también la presidenta de la Comunidad de Madrid ha acabado por dar su apoyo a Rajoy una vez que éste ha desvelado el nombre de su secretario general. En este sentido, ha anunciado que votará al líder del PP y que su nuevo equipo le gusta "mucho".

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