La serenidad de la primera jornada aleja el fantasma de la confrontación interna

José Montilla En El XII Congreso Del PSC
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 16 diciembre 2011 21:11

BARCELONA, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El XII Congreso del PSC, que ha empezado este viernes y concluirá este domingo, se está desarrollando de forma muy serena y pese a que siguen habiendo varias candidaturas que aspira a lidera el partido, todo se desarrolla en un clima general de concordia, nada que ver con los congresos de 1994 en Sitges y el de 1980 en Barcelona, marcados por la confrontación interna.

En 1994, en el VII Congreso que se celebró en Sitges entre el 4 y el 6 de febrero, se produjo la revuelta interna de los denominados 'capitanes' forjados en los ayuntamientos metropolitanos, logrando así imponerse de forma progresiva en la estructura del partido, restando protagonismo a 'maragallistas' y 'obiolistas'.

En la primera jornada, consiguieron imponer sus tesis y consiguieron que no se aprobase el informe de gestión que presentaba Obiols, quien había perdido de forma consecutiva las tres elecciones autonómicas en las que se presentó como candidato: 1984, 1988 y 1992.

Tras maratonianas negociaciones, finalmente las distintas sensibilidades del partido acordaron constituir dentro de la ejecutiva un núcleo duro, donde todas las 'familias' estaban representadas.

Se trataba del Comité de Acción Política, que funcionó entre 1994 y 1996, donde tenían presencia Joan Raventós, Raimon Obiols, Narcís Serra, Pasqual Maragall, Josep Borrell y Josep Maria Sala, y más tarde, el candidato a las catalans de 1995, Raimon Obiols.

También fue especialmente movido el cónclave de 1980, el II Congreso, que bajo el lema 'El proyecto nacional de los trabajadores', se celebró poco después de que el PSC perdiera contra pronóstico las primeras elecciones autonómicas tras el franquismo.

Tras unas primeras horas marcadas por la confrontación entre 'obreristas' --que pedían reforzar el perfil PSOE-- y los que finalmente se impusieron, los 'unitarios', que defendían a toda costa la unidad del PSC, nacido en 1978 de la confluencia de tres partidos que se autodefinían como socialistas: PSC-Reagrupament, PSC-Congrés y la Federación Catalana del PSOE.

De hecho, José Zaragoza y José Montilla siempre han hecho gala de que, en el momento en el que los 'obreristas' abandonaron el congreso, la gran mayoría de sus compañeros de la federación del Baix Llobregat se marcharon, y ellos permanecieron allí, convencidos como estaban de la unidad del socialismo catalán.