MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Congreso de los Diputados recordó hoy el Holocausto judío en un acto en el que su presidente, Manuel Marín, instó a no permanecer "impávidos" ante la violencia que sigue "presente" en todas sus dimensiones en muchas partes del mundo.
Marín explicó ante diputados, diplomáticos, supervivientes del Holocausto y representantes de la comunidad judía que con esta conmemoración, --que se realiza por tercer año consecutivo-- el Congreso pretende "contribuir" a que se conozca lo que fue la 'Shoa' porque, citando al Premio Nobel de la Paz y superviviente de Auschwitz Elie Wiesel, las víctimas del Holocausto no sólo se sentían "torturadas" por los nazis, sino por la "indiferencia" y "silencio" del mundo.
El presidente de la Cámara Baja subrayó que "el conocimiento de la historia" y la "educación en los valores y en la paz" constituyen "los mejores instrumentos para prevenir la violencia", que sigue "presente en todas sus dimensiones en muchas partes del mundo", ante lo que instó a no permanecer "impávidos".
Marín mencionó los resultados del último Eurobarómetro de enero, según el cual un 64% de europeos piensa que la discriminación por origen étnico está muy extendida en su país y un 44% considera que todavía existen discriminaciones basadas en las creencias religiosas o convicciones en la Europa actual.
"LA MAYOR BARBARIE COMETIDA CONTRA UN PUEBLO".
A continuación cedió la palabra al ex ministro israelí de Asuntos Exteriores, Shlomo Ben Ami, quien afirmó que los judíos fueron víctimas de la "mayor barbarie jamás cometida contra un pueblo por la mera razón de existir" y subrayó que, a pesar de que el "llanto judío" tiene "seis millones de razones", en referencia a las víctimas del exterminio cometido por los nazis, "el bien sobrevivió al mal".
Ben Ami, que recordó el papel de diversos diplomáticos europeos que ayudaron a los judíos a escapar de la persecución nazi --entre los que nombró al español Angel Sanz Briz-- remarcó que el recuerdo del Holocausto debe estar presente con el fin de "inmortalizar el recuerdo del bien que el ser humano es capaz de hacer en momentos en los que la civilización parece haber sido secuestrada por las fuerzas del mal absoluto".
En un momento en que la "moda", según el ex ministro israelí, es "negar el Holocausto", advirtió de que criticar a Israel no es antisemitismo "pero aislarle como el único objeto de crítica y denigración en un planeta donde abundan las violaciones de derechos humanos y los genocidios, desde Darfur (Sudán) a Ruanda y Chechenia" puede que sí lo sea.
Por otra parte, denunció a los que creen "erróneamente" que para "movilizar simpatías a favor de un pueblo ocupado es necesario borrar toda simpatía a favor del ocupante, sea en Israel o en la diáspora".
En este sentido, consideró que en la conciencia israelí Europa sigue siendo un continente "bajo sospecha" porque, entre otras cosas, en ocasiones usó con "frivolidad" durante la Intifada palestina palabras como "carnicería humana" para referirse a la respuesta de Israel y recordó las protestas de la sociedad hebrea ante los "excesos" cometidos por sus gobernantes.
RECUERDO A LOS REPUBLICANOS Y GITANOS.
El acto del Congreso finalizó con una ceremonia en la que diversos integrantes de la comunidad judía encendieron seis velas por los seis millones de judíos exterminados por los nazis, por el millón y medio de niños aniquilados en cámaras de gas, por los ciudadanos españoles, tanto republicanos como sefardíes que sufrieron en los campos de concentración, así como por las víctimas del pueblo gitano y otros colectivos perseguidos, los que arriesgaron su vida para salvar a los perseguidos y finalmente por los supervivientes del Holocausto.
Al acto asistieron, entre otros, el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica; el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido; el portavoz del PP de Exteriores en el Congreso, Gustavo de Arístegui, y el embajador de EEUU en España, Eduardo Aguirre.
El embajador de Israel en España, Víctor Harel, no estuvo presente en el acto porque tenía "otros compromisos" y en su lugar acudió la embajadora adjunta, Alona Fischer Kamm, según explicaron a Europa Press fuentes de la legación israelí, que matizaron que la ausencia de Harel no guarda relación con la decisión del Ayuntamiento de Ciempozuelos.